¿Quién tiene autoridad en el Perú?

En medio de la creciente incertidumbre política

El presidente Kuczynski no tiene autoridad ni liderazgo para gobernar. La inmensa mayoría no cree en él, como lo corroboran las dramáticas cifras de las encuestas. Es una tendencia que crece día por día en la opinión de millones en las calles. Sin embargo, en medio de esta ola creciente de descrédito, preguntamos ¿quién tiene en el Perú la autoridad que le negamos a PPK?

En efecto ¿tienen autoridad Alan García y Keiko Fujimori para sostener que ellos son honestos y acusar a otros de que no lo son? ¿Qué autoridad tiene el Congreso, lejano del inmenso país que sufre? ¿Qué autoridad tienen los dirigentes del SUTEP que se niegan a someterse a las pruebas de evaluación? ¿Los partidos políticos, sin ideas ni propuestas y transformados en clubs para ganar elecciones? ¿El Poder Judicial con sus fallos sospechosos? ¿Los empresarios a quienes les importa más el dinero que el progreso del país? ¿Las redes sociales repletas de narcisistas insultándose y agraviándose? ¿Las izquierdas que no juzgan y se ponen al servicio de los gobiernos de turnos? ¿El Apra o Acción Popular, que jamás hicieron un análisis crítico de sus gobiernos? ¿La Iglesia que calla ante los crímenes de los sacerdotes pedófilos? La lista de preguntas que interpela sobre la autoridad de los diversos sectores de nuestra nación es más extensa. Sin embargo, esto no exculpa al presidente Kuczynski de su falta de autoridad para conducir el país, ni tampoco a quienes lo cuestionan.

Existe desaliento en la sociedad peruana actual, y no podemos distinguir hasta dónde puede llegar en medio de la creciente incertidumbre política. Un indicador dramático es que el 62% declara que se iría del país en busca de mejores oportunidades, según la encuesta realizada recientemente por Ipsos. La percepción de más de la mitad de los peruanos es de desesperanza. El historiador Antonio Zapata sostiene que las profundas fracturas de nuestra sociedad actual conforman un caldo de cultivo propicio para que surjan nuevos movimientos radicales. Zapata comprueba que, a pesar de los años transcurridos, seguimos siendo un país oligárquico y clasista.

¿Quién representa en estas circunstancias a la autoridad? La respuesta surgirá del hipermovimiento del Perú moderno, que se expresa hoy de diversas formas y con cambios dinámicos. Los dirigentes actuales son percibidos en este nuevo mundo social en movimiento como figuras del pasado. ¿Quién puede hacerle caso a Alan García, quien sigue hablando de las obras de su segundo gobierno? La escucha de los peruanos ha devenido más selectiva en el mar de información nacional y mundial que reciben y los impacta a cada minuto. Solo oyen lo que les conviene o les sirve para su vida, no tienen tiempo para ocuparse de quienes hablan, en soliloquio, del pasado.

Tendrá autoridad quien pueda asegurar la unidad política y territorial y la existencia del Perú del siglo XXI. Son los jóvenes del Perú pluricultural los que van a definir el perfil de los nuevos líderes. Por eso, ya comienzan a escucharse nuevos discursos abiertos, convocadores y democráticos, pues la nueva clase política no tendrá espíritu de secta fanática ni será conducida por dirigentes al viejo estilo de los patrones de hacienda. Los nuevos líderes serán aquellos que actúen compartiendo y tengan la capacidad de crecer y hacer crecer a otros. Así serán quienes tengan autoridad en el Perú: hombres capaces de compartir la vida con honestidad, afecto y amistad. Pero, lamentablemente, este será un largo proceso.

Tino Santander Joo