Juan Carlos Valdivia

Puesta en escena de vanidades

Pretenden alcanzar el poder al margen de las instituciones

Puesta en escena de vanidades
Juan Carlos Valdivia
04 de septiembre del 2018

 

El presidente Vizcarra avanza en su estrategia de organizar un frente social que enfrente al keikismo poderoso en el Congreso. Sin partido ni voluntad de organizar una alianza en el parlamento, se aferra al éxito que le ha representado la reforma constitucional y su posterior consulta ciudadana. El último domingo anunció que recolectará firmas, y prontamente los colegios profesionales hicieron saber que se dedicarían a esa recolección de firmas.

Los colegios profesionales ya habían tenido una reunión el pasado 24 de agosto con el presidente Vizcarra y su presidente del Consejo de Ministros. Allí, si bien se apoyó las propuestas del presidente respecto a la reforma política, se señaló, como es obvio, que en el caso de la reforma del Consejo Nacional de la Magistratura se debería mantener la participación de los representantes de las diferentes profesiones (no solo abogados), extendiéndose esta presencia a la Comisión Nacional Anticorrupción, el Acuerdo Nacional por la Justicia y los consejos consultivos de los ministerios.

Entonces, el presidente Vizcarra aprenderá la vieja lección de que “no hay lonche gratis”. Todos los que lo apoyan vienen con su agenda bajo el brazo. Así como lo hacen los colegios profesionales, también lo hacen las ONG, los congresistas independientes, aquellos que tienen partido y todo aquel que ve en Vizcarra una oportunidad para enfrentar al keikismo. Ahí está, por ejemplo, el estrafalario candidato Daniel Urresti, que ahora quiere recolectar firmas para cerrar el Congreso. Cree que es lo que sintonizará con una mayoría desencantada de la política y sus actores. ¿Esta competencia por ser radical lo ayudará en su campaña a la alcaldía de Lima?

El problema real es que el presidente Vizcarra no ha podido dar una explicación seria de cómo la reforma de la Constitución ayudará a enfrentar el problema de la corrupción. Sin embargo, ha comenzado una campaña que lo enfrenta al parlamento y que ha logrado poner tras sí a todo el antikeikismo. Y con su oferta de reforma de la Constitución ha abierto una puerta por donde pretenden pasar todos los que tienen una propuesta de cambio; por ejemplo, las izquierdas y su permanente pedido de modificación del modelo económico. Muchos intereses tras el presidente, pero ninguno en verdadero respaldo a sus propuestas, sino a las que de ellas se puedan derivar.

Y mientras tanto, el país sigue presenciando esta puesta en escena de vanidades, de egos sin control que quieren lograr el poder por fuera de las instituciones. Todo ello en camino al Bicentenario. Y la corrupción sigue campeando. Estamos advertidos.

 

Juan Carlos Valdivia
04 de septiembre del 2018

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