Aldo Llanos
¿Puede Ozzy Osbourne ir al cielo?
El juicio último pertenece solamente a Dios

John Michael Osbourne, nació en Birmingham (Inglaterra), el 3 de diciembre de 1948 en un hogar muy pobre. Sus padres eran obreros de fábrica, labor que les consumía tiempo y energías para poder alimentar a sus seis hijos con quienes vivían en una casa de tan solo dos habitaciones. Ozzy los veía poco porque su padre tenía horarios nocturnos y su madre se quedaba muchas veces a pernoctar en su centro laboral. Ambos eran católicos no practicantes.
Lastimosamente, Ozzy fue diagnosticado con dislexia y desarrolló TDH. A raíz de ser un chico retraído y con baja autoestima, sufrió de bullying en su escuela y llegó a sufrir a los once años repetidos abusos sexuales por parte de otros niños, situación que lo llevó a intentar suicidarse varias veces durante su adolescencia.
A los quince años empezó a robar hasta que fue descubierto y condenado a seis semanas en prisión ante la negativa de su padre de pagar la fianza. A esa edad abandonó la escuela y se puso a trabajar en un camal (matadero de animales de consumo), para luego gastar ese dinero en alcohol. Sin embargo, aun en medio de ese infierno, algo (o mejor dicho Alguien), lo movía a rezar por las noches, cosa que él nunca dejó de hacer en su vida aun en medio de sus mayores contradicciones.
Pero Ozzy (apodo que le pusieron en la escuela), halló un medio en donde poder expresar y hacer catarsis sobre su atormentada vida: la música. Fue así que, con el tiempo, se junta con otros amigos y funda en 1968 la icónica banda de metal (se dice que es la pionera de ese género) Black Sabbath, cuyo nombre buscaba reflejar el mundo oscuro en la que se sentían inmersos todos sus miembros.
Y aquí viene lo curioso: Aunque por años el grupo (y posteriormente Ozzy), proyectaron una imagen de "satánicos", muy aparte del show, estos usaron el horror y el miedo como metáforas para los males del mundo real e incluso lanzando advertencias sobre estos. Es más, ha sido una constante en las composiciones de Ozzy, el llamado a Dios desde la angustia vital y la desesperación. P.ej. "After forever", "¿God is dead?", "Believer", "I Don't Know", "See You on the Other Side", "My little man", etc. Y como no podía ser de otro modo, también detestaba la hipocresía religiosa.
Entonces, ¿puede ir Ozzy Osbourne al cielo? Para empezar, la salvación del alma no está determinada exclusivamente por la apariencia exterior de una persona, ni por el estilo musical que adopte, sino por la disposición interior del corazón y su relación con la verdad revelada por Dios. Incluso un hombre como Ozzy Osbourne, cuya carrera estuvo envuelta en símbolos oscuros y expresiones provocadoras, no está excluido, por principio, del amor y la misericordia de Dios.
Como nos enseña la Iglesia, el juicio último pertenece sólo a Dios y nadie, salvo Él mismo, conocía plenamente el alma de Ozzy. En efecto, si este en lo profundo de su ser buscó el bien, luchó contra el mal, aunque a veces de forma confusa, y acogió la gracia de Dios —incluso en el último instante de su vida—, entonces, sí, Ozzy podría estar en el cielo.
Recordemos la frase de San Agustín: "Dios tiene muchos a los que la Iglesia no tiene, y la Iglesia tiene muchos que Dios no tiene", en ese sentido, no nos corresponde juzgar, sino orar. La misericordia divina es un misterio profundo y a menudo escapa a nuestros criterios humanos. Lo esencial es que cada hombre, como Ozzy, esté abierto a la verdad, al arrepentimiento y a la esperanza.
Descansa en paz Ozzy Osbourne.
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