Arturo Valverde
Palos verdes
Quienes pretendían dar lecciones de moral, son los más inmorales

Durante varios años, el país ha sido orientado o llevado hacia una corriente política o pensamiento del cual poco se sabe. Hablo de la tan mentada caviarada o el pensamiento caviar, que pulula a nuestro alrededor. ¿Qué son los caviares? ¿Cuál es su idea de nación? ¿Qué defienden? ¿Dónde se juntan?
Quienes integran sus filas se dedicaron a trasladar sus propios odios y frustraciones hacia los peruanos. Los hemos visto hacer apostolado de integridad y moralidad: lavaban la bandera nacional en la Plaza Mayor de Lima, decían quién era corrupto y quién era honesto, qué es delito y qué es solo un simple error. Con el tiempo, han terminado acusados de obscenos, alcohólicos y demás. Si lo que he leído es cierto, en las próximas semanas el Perú entero los verá desfilar por el Congreso de la República para que respondan sobre su participación en el “No” a la revocatoria a Susana Villarán.
Ellos son los que pretendían armar una gran fiesta en la Plaza San Martín para celebrar la detención de Alan García. ¿Qué les pasó? ¿Por qué están tan suavecitos? ¿Por qué no sacan la chela? Ya no tienen a Alan García para usarlo de piñata en los medios y redes sociales, para encubrir sus porquerías. Ya no tienen en quien proyectar sus odios. Se les acabó. Ahora, les toca responder ante el país.
Me parece muy bien que el Perú sepa quiénes son. Es hora de que los peruanos sepan que quienes pretendían dar lecciones de moral, son los más inmorales. Que quienes acusaban de diablos a otros, no eran tan santos como querían hacernos creer. Siguen cometiendo el mismo error de siempre: creen que los peruanos son tontos. Pero el país se da cuenta, observa, escucha y se pregunta ¿por qué los privilegios?
La izquierda caviar pontifica desde un escritorio el devenir de la política nacional, cuando el único partido en el que han militado es una ONG. Hoy cosechan el odio que sembraron. Porque no se puede levantar el dedo acusando a todo el mundo por mucho tiempo. Ellos apoyaron a Alejandro Toledo, encumbraron a Ollanta Humala y Nadine Heredia en el poder, apoyaron el “No” a la revocatoria. Inventaron esa palabrita “pobreza” para inutilizar a los peruanos y vivir de la ignorancia, en lugar de enseñarles a ser hombres y mujeres capaces.
Hoy, una de las fundadoras de esa especie de partidocracia oenegera está presa: Susana Villarán de la Puente. ¿Dónde están sus regidores y toda esa gente que alguna vez la apoyó? ¿Por qué la han dejado sola? ¿Por qué la niegan?
A los caviares, rojos e izquierdosos nunca les ha importado realmente el país. Pero ya los veremos siendo recogidos por el siguiente poderosito. ¿Quién será esta vez? ¿El moradito, Julio Guzmán? La izquierda ha sido vencida una vez más.
Por último, lo que todo el Perú pide en este momento, y que la artista Amanda Portales ha resumido en una declaración: “Anel Townsend tienes que dar la cara”. Da la cara, Anel.
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