Olmos se rebela contra el Estado

El economista Juan Mendoza* señala: “Ni un solo agricultor de Lambayeque ha recibido una hectárea en Olmos. La pérdida social supera los USD 850 millones. Los ganadores de Olmos son Odebrecht, con una rentabilidad superior al 250%, así como Westfield y First Capital de PPK y Gerardo Sepúlveda”. Negocios privados con el dinero público.

El sociólogo Jorge Olazábal, uno de los fundadores del Colectivo Ciudadano de Olmos dice: “Nuestros ancestros son los tallanes, y cuando llegaron los españoles éramos parte del curacazgo de Copiz, que se extendía hasta la actual Piura. Con la conquista española se crearon dos encomiendas, la de Olmos y Santovelico. Posteriormente se creó la comunidad indígena Santo Domingo de Olmos, en 1544, reconocida por el virrey Blasco Núñez de Vela. Es decir, somos un pueblo milenario con títulos prehispánicos y coloniales que se han consolidado en la república”.

Segundo Mayanga Saavedra director del colegio N° 10177 dice: “El proyecto Olmos se concibió con la idea irrigar aproximadamente 200,000 hectáreas de las pampas de Olmos y parte de Piura. La dictadura fujimorista nos confiscó 114,000 hectáreas sin pagarnos ninguna compensación, y luego desalojaron violentamente a los comuneros que vivían en la zona del proyecto. Finalmente, Olmos se hizo en medio de escándalos de corrupción para favorecer a un pequeño grupo de empresas, entre las que está Odebrecht, y los campesinos quedamos al margen de la irrigación”.

Manfredo Sotero, profesor y fundador del “Colectivo ciudadano” señala: “Nosotros organizamos este colectivo para enfrentarnos al municipio y al gobierno regional, que sin consultarnos está construyendo una nueva ciudad en las márgenes de las tierras irrigadas, invirtiendo aproximadamente S/ 300 millones en la habilitación urbana del Nuevo Olmos. Y nosotros, que somos los dueños de las tierras, no recibimos ni un centavo, no tenemos un hospital, no tenemos un mercado y los 200 caseríos de nuestro distrito viven en la pobreza absoluta sin agua. Luchamos más de ochenta años por Olmos y ahora nos quieren convertir en un pueblo fantasma. No lo vamos a permitir. Por eso el martes 10 de abril estaremos cientos de olmeños en el Congreso de la República, en la comisión Lava Jato, exigiendo investigar el proyecto Olmos para que los corruptos vayan a la cárcel”.

La población está indignada y organiza todos los días movilizaciones en contra de la nueva ciudad, Además está convocando a todas las organizaciones sociales de la región para enfrentar a la corrupción del gobierno regional y municipal de Olmos. El viernes 6 pasado no se realizó el diálogo convocado por el gobierno regional en Olmos, y eso ha generado mayor indignación en la población. Para los lambayecanos Olmos es una frustración que ha dejado heridas muy profundas en la región. Los dirigentes han visto cómo los comuneros cusqueños de Chinchero no les confiscaron sus tierras para construir el aeropuerto de internacional y han recibido US$ 80 millones por 357 hectáreas. Y en cambio los lambayecanos solo hemos recibido vejámenes y violencia del Estado.

Los dirigentes de Olmos no confían en el premier Villanueva, a quien ven como un empleado de los Acuña, y señalan que solicitarán que el ministro de Justicia, Salvador Heresi, sea intermediario ante el gobierno regional para solucionar sus demandas. Esta es la hora de probar si el “equipo de ministros de Villanueva y Vizcarra” está para jugar en las grandes ligas o solo es un equipo de aficionados que participa en la Copa Perú. Les recuerdo que la agenda es social y está al margen del Perú oficial limeño y frívolo.

* Ver columna de Juan Mendoza en el Diario Exitosa del 7 de febrero del 2018