Rocío Valverde

La vida del inmigrante

La dificultades que enfrentan los latinoamericanos en Europa

La vida del inmigrante
Rocío Valverde
05 de junio del 2017

La dificultades que enfrentan los latinoamericanos en Europa

Ayer fue un día muy duro. Cada día de mi vida reconozco lo afortunada que soy de tener la libertad, el trabajo y la familia que tengo. Lo que he escuchado ayer me ha remecido el corazón de sobremanera y no puedo dejar de pensar en ello.

Hace unos años decidí cometer una locura y empezar desde cero en el Reino Unido. Los inicios fueron modestos, mi esposo y yo emprendíamos paseos cargando en una mano un currículum y en la otra un sobre con tres diferentes versiones de ese currículum. Salimos a un mercado laboral voraz, con una crisis económica que nos iba pisando los talones y que —cual nube ardiente piroclástica— amenazaba con convertirnos en estatuas estancadas en la fila del desempleo.

Los primeros trabajos no siempre son los mejores. No planeas quedarte más de un año porque no es tu trabajo soñado, pero sirve para ganar esa bendita experiencia que todos esperan que tengas con veintiescasos años. En lo personal tuve mucho apoyo por parte de mi esposo y su familia. Y además, gracias a la educación que me dieron mis padres y sus diarios regaños, no tuve el problema de una barrera lingüística. Comparando mi situación con la de otros inmigrantes puedo decir que lo tuve relativamente fácil en este país.

Luego de unos meses de trabajar de sol a sol, el temporal pasó. Llegó la tan ansiada estabilidad y el trabajo casi soñado. Agradecidos con el universo por lo acontecido decidimos ayudar a gente inmigrante ofreciendo un servicio de traducción de CV gratuito para hispanohablantes.

Algunas personas nos contactaron para asesorarlos con sus CV, otro sobre cómo obtener un número de la seguridad social, algún otro sobre cómo conseguir un médico y una escuela de inglés para su hija. Las cosas fueron escalando poco a poco, y ayudábamos buenamente como podíamos. Pero nunca sabes a quién vas a terminar ayudando.

Hace unos días supe de alguien que había encontrado su primer trabajo en un laboratorio. Lamentablemente conocía de sobra la reputación pestilente del lugar. El gerente del lugar no tiene sangre en las venas, y sobre la líder del laboratorio solo tenía conocimiento de que era una incompetente. Al saber que una amiga mía trabajadora, lista y corajuda estaba en ese lugar me entró mal cuerpo, pero pensé que en algún lugar se debe empezar.

Estos impresentables han llegado a su nivel más repulsivo, pues ahora contratan exclusivamente a extranjeros cualificados de países que actualmente atraviesan una crisis económica. Los hacen trabajar hasta 16 horas diarias, los amenazan y les rompen el espíritu con vejaciones diarias.

“Nadie más te va a contratar porque eres una estúpida. Eres una estúpida porque no entiendes inglés. Esto es lo mejor que todos ustedes van a conseguir en su vida”. Esto les fue dicho en una reunión oficial por la líder polaca del laboratorio, con un acento inglés de villano de una película de James Bond.

No sé qué pensar de la humanidad. ¿Es esto falta de empatía o es una sociópata sin diagnóstico? No me explico cómo puede una mujer de cincuenta años, con arrugas, deshumanizar y alienar a la muchacha de esa forma, sin saber lo que sus zapatos han recorrido.

¿Pero saben que me alienta? Esta no es la primera historia de explotación y racismo que he escuchado. Es el calco de muchas otras historias, y por ello se que esto solo es el comienzo de una historia de éxito. Nunca olviden que cuando el camino se pone duro, solo los duros se ponen a caminar.

 

Rocío Valverde

Rocío Valverde
05 de junio del 2017

NOTICIAS RELACIONADAS >

El zumbido

Columnas

El zumbido

¿Es un avión?, ¿un enjambre de abejas, ¿un...

03 de febrero
Otro coronavirus llega desde Asia

Columnas

Otro coronavirus llega desde Asia

El año 2019 culminó con la noticia de una misteriosa enf...

27 de enero
Veganuary

Columnas

Veganuary

Los noticieros de estas semanas, las primeras del año 2020, me ...

12 de enero

COMENTARIOS