La Mamacha del Carmen

Paucartambo está a 2,906 m.s.n.m. y aproximadamente a 80 km de Cusco. En el incario era parte del Antisuyo; en la colonia, y hasta la reforma agraria velasquista de 1969, las haciendas fueron el núcleo económico de la selva y la sierra paucartambina. Paucartambo era un pueblo de indígenas, pero el desarrollo comercial y la migración mestiza crearon un lenguaje religioso y simbólico que diferenciará socialmente al comerciante mestizo de las comunidades indígenas.

La Mamacha del Carmen simboliza al nuevo poder local mestizo frente a los peones y comuneros indígenas devotos de la Virgen del Rosario. Fueron los dominicos quienes, en sus afanes evangelizadores, trajeron a la Mamacha Rosario para extirpar la idolatría ancestral del incario. Afincado el catolicismo en los Andes, las vírgenes se convirtieron en símbolos de reconocimiento social entre indios y mestizos. Eso explica que las danzas y comparsas que acompañan a la Mamacha del Carmen sean más vistosas y sofisticadas que las de la Virgen del Rosario.

Desde el 15 de julio al 18 de julio Paucartambo está de fiesta en honor a la Mamacha del Carmen. La celebración no es solo un acto de fe cristiana y de pía devoción a la madre de Cristo, es también una industria cultural o una fiesta pagana que promueve actividades lucrativas, en las que el exceso de consumo de licor es fundamental para la celebración. Además, esta festividad religiosa es una expresión de las relaciones de poder dominante, que está presente en los símbolos, comparsas, danzas y máscaras, así como en las sátiras al establishment político y económico nacional. El espectáculo de las danzas y la procesión a la Mamacha del Carmen descubre una sociedad dividida socialmente y económicamente. También, muestra el sórdido racismo peruano y otras taras de la sociedad peruana.

Los protagonistas de la fiesta son los danzantes: los qhapac quilla que representan a los comerciantes que vienen del Altiplano y llevan una llama cargada de sus productos para el comercio. Al danzar renuevan su fe y prometen volver el próximo año; los chunchus de la selva de Kosñipata (La Tierra de las Nubes), tierra de los wachiperis y matsiguenkas, son los hijos preferidos de la Mamacha del Carmen. También están los qhapac negros o los negritos, que personifican a los esclavos negros; los saqras o diablos, que encarnan al demonio y están en los techos de las casas para amenazar a la virgen; los chrikchi o palúdicos, que personifican a los peones de las haciendas selváticas y que vuelven a los valles andinos enfermos; Los majeño o el majeñito son los vendedores de licor arequipeños; los kachampa, que personifican a los guerreros incas armados de warakas; los auqas chilenos, que simbolizan al ejército invasor; los panaderos, que son los danzantes del gremio de los hornos de leña. Estas son algunas comparsas de danzantes que, ataviados de bellos trajes y máscaras multicolores, bailan con devoción para la Mamacha del Carmen.

El turista foráneo aprovecha para ir a Tres Cruces o el Balcón del Oriente, que es un mirador hacia la Amazonia, en el que se ve uno de los amaneceres más bellos del mundo. Se puede observar la selva baja y el valle de Kospiñata. El geógrafo español César Chacón Bravo me explicó que el rayo blanco es un fenómeno de luz que se produce cuando el Sol nace en el horizonte y las nubes empiezan a desplazarse. Y esta distorsión nos muestra un efecto de tres soles. Este solo podemos verlo entre las 4.30 a.m. y las 6:00 a.m.

Peregrinar a Paucartambo para conmemorar a la Mamacha del Carmen resulta, para la inmensa mayoría de cusqueños, un refugio espiritual frente a la corrupción política que puede terminar en una ola de violencia impredecible en el Perú.