La indiferencia de la inmensa mayoría

Los peruanos que no son escuchados ni tomados en cuenta por los políticos, la jerarquía eclesiástica, los intelectuales, los empresarios ni los analistas limeños tienen su propia voz, que es indiferente ante esa elite ciega que no los quiere ver. La desprecian y no le hacen caso. Luis Sánchez, publicista y cineasta afirma que “la disyuntiva entre fachos pobres (fujimoristas) y revolucionarios burgueses (caviares) es ya parte del pasado. El círculo vicioso del enfrentamiento entre estos dos grupos, que se expresa hoy en la confrontación indulto - no indulto de Fujimori, no interesa a la mayoría nacional, que ve con indiferencia este conflicto sucio e inútil que se da en las alturas del poder”.

Por su parte, Javier del Río, psicólogo, opina que “mientras los políticos pactan despreciablemente para conceder indultos, en los desiertos y cerros limeños viven casi dos millones sin agua ni desagüe y que además se movilizan amontonados en transportes indignos; la postas médicas y los colegios son un desastre. Las drogas, el alcoholismo, la violencia familiar, la delincuencia y la desesperanza, son convidados de piedra en la pelea de los politiqueros por el poder”.

Pedro García, vendedor ambulante de chifle piurano: “PPK nos ha mentido con el cuento de la reconstrucción. En todo el norte están que se roban la plata, ahorita viene otro Niño y nos fregamos; estamos con miedo pues la lluvia ya empezó en Lambayeque. Los dirigentes dicen que tenemos que protestar, pero tampoco les creemos, pues son unos mentirosos que se la llevan fácil”.

Pedro Chacaltana, agricultor cajamarquino: “Ahora no sabemos a quién creerle, si a los dirigentes de la ronda y al frente de defensa que nos cuentan que la mina contamina y que nos dejará sin agua, o al Gobierno que siempre miente en todo y nunca cumple nada. Es mejor estar así nomás con nuestros animales tratando de mejorar día a día. No podemos confiarnos en nadie porque la gente es muy mala, solo podemos tener confianza en la palabra de nuestro señor y nada más”.

Javier Palomino, artista cusqueño: “El fomento de la cultura en el Perú no existe. El teatro, la danza, la pintura y la música no tienen apoyo del Estado. Mientras se abandona a la cultura, que es el pan del pueblo, PPK ordena pagar al Estado S/ 180,000 para contratar un abogado que lo defienda por la corrupción de Lava Jato. Por otro lado, los cusqueños nos preguntamos indignados ¿cómo Alberto Fujimori paga US$ 5,000 por el alquiler de una lujosa casa? En el sur los odiamos a todos porque siempre nos engañan, suas, llulas, quellas (ladrones, mentirosos, vagos)”

Carla Arenas, estudiante de ingeniería de Huacho: “El accidente de Pasamayo nos ha dolido tanto y no entiendo la indolencia y prepotencia del ministro de transporte Bruno Giuffra, que sabía del peligro de Pasamayo y no hizo nada. Deberían renunciar todos”.

Arturo Vega, profesor universitario: “De qué reconciliación habla el Gobierno, si los actores de la guerra contrasubversiva siguen peleando (Movadef, militares y policías presos, ONG, políticos acusados de violación de derechos humanos, partidos de izquierda, presos por terrorismo, sectores fascistas), cada uno más dogmático que el otro e incapaces de dialogar y ceder algo en sus posiciones para fortalecer el país”.

Así piensan los peruanos de la inmensa mayoría, que no son escuchados y están llenos de rabia; pero que a pesar de eso no pierden la esperanza y siguen trabajando para mejorar su vida. Están dispersos y cada uno va haciendo su propio camino al margen de una elite ciega y extraviada.