Victor Robles Sosa

Justicia: se compra, se vende

Justicia: se compra, se vende
Victor Robles Sosa
17 de febrero del 2015

Urge una reforma del CNM para que nuestra sociedad tenga buenos jueces y fiscales

Es imposible que los ciudadanos confíen en la democracia si ésta les niega el derecho fundamental a la justicia. Hoy, cada vez que un peruano necesita justicia, ésta le llega tarde, mal o nunca, si no tiene para pagar coimas. La justicia se compra y se vende porque tenemos muy pocos jueces y fiscales buenos y rectos. El Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) fue creado para acabar con este mal, pero todo sigue igual.   Esta es una historia de larga data. 

Durante nuestras largas dictaduras, la justicia era digitada por el sátrapa de turno. Y en los períodos democráticos -los menos- se favorecía siempre al que podía comprar la sentencia. Por eso en 1980 hubo comunidades andinas que aplaudieron cuando Sendero Luminoso “ajusticiaba” abigeos y jueces, maestros y policías abusivos, o “resolvía a su manera” viejas disputas entre vecinos o familiares. ¡Al fin alguien “hacía justicia”! 

La última dictadura militar (1968-1980) -recogiendo el anhelo popular de justicia- cerró el Poder Judicial  corrupto y lo reemplazó por un Consejo Nacional de Justicia integrado por “ciudadanos notables”. Pero como ocurre siempre en los autoritarismos, el CNJ acabó convertido un apéndice del poder político. 

En 1980 la democracia restauró el viejo sistema de justicia y apostó que éste se reformara solo, tampoco nada cambió. En 1993, la Constitución actual creó el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), una entidad autónoma que debía evaluar, ratificar o destituir a jueces y fiscales, sin injerencias ajenas. La intención fue buena, pero la postre ha resultado un fracaso. ¿Por qué fracasó? 

Porque se estableció que la mayoría de sus miembros debían ser elegidos por los colegios profesionales y las universidades nacionales y privadas, en elecciones generales, lo cual abrió el camino para que esa entidad fuese copada por los únicos grupos que tenían capacidad para organizar y financiar campañas, con intereses políticos o privados, es decir grupos de izquierda ligados a ciertas ONG y de abogados socios de estudios litigantes. 

Esto explica por qué magistrados de conducta dudosa siguen en ejercicio mientras que otros rectos y competentes fueron cesados. Y también explica los cuestionamientos que enfrentan algunos consejeros. Por ejemplo, el ingeniero Gonzalo García Núñez, ex presidente del CNM, es cuestionado por haber promovido la ratificación de un fiscal que tiene un proceso penal abierto y es primo del ex agente montesinista Óscar López Meneses. 

Otro consejero, el abogado Gastón Soto Vallena -hoy postulante a Defensor del Pueblo-, está muy vinculado al parecer a la abogada Lorena Bellina, presunta lobbysta de la red de Rodolfo Orellana en el Poder Judicial y el CNM. Fue su asesora en el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y la llevó después al CNM. 

El actual presidente del CNM, el juez Pablo Talavera, es cuestionado por haber votado a favor del juez César Hinostroza para fiscal supremo, siendo amigo íntimo del abogado de éste, José Castillo Alva. Se le pidió que se inhibiera de votar al conocerse que en junio del 2012 viajó a Colombia para ser padrino de boda de Castillo, pero se negó. A dicha boda también asistieron Hinostroza y Alfredo Sánchez Miranda, miembro del clan de los Sánchez Paredes. Talavera también es cuestionado por reunirse el 22 de diciembre con el ministro Daniel Figallo, para tratar la suspensión del Fiscal de la Nación, Carlos Ramos Heredia. Una semana después, el 30, el CNM acordó suspender a Ramos. 

Otro consejero, el enfermero Efraín Anaya, fue destituido por pedir  una coima a un postulante. Y el actual consejero Máximo Herrera corre el riesgo de terminar igual, por haberse reunido en privado con el fiscal Fidel Castro, postulante a un ascenso. 

A la luz de tales hechos, urge una reforma del CNM para que ese organismo deje de ser una caja de resonancia de intereses ajenos a la justicia. La afirmación de nuestra democracia demanda que los líderes políticos asuman esta tarea cuanto antes.   

Por Víctor Robles Sosa
17 - Feb - 2015

Victor Robles Sosa
17 de febrero del 2015

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