Giovanna Priale

Jorge González Izquierdo nos hizo fácil la Economía

Un referente académico reconocido a nivel internacional

Jorge González Izquierdo nos hizo fácil la Economía
Giovanna Priale
12 de diciembre del 2019


Creo que casi todos nosotros hemos escuchado hablar de Jorge González Izquierdo, nuestro querido economista, quien durante años ha hecho de la economía una herramienta fácil de entender parar la mayoría de personas, mostrando sus grandes virtudes pedagógicas y su enorme generosidad para compartir con nosotros todo lo que él sabe. Es un gesto de profunda humildad, que lo agiganta. Nuestro querido profesor “Gonchi” o “Jorge”, es apreciado por miles de microempresarios, amas de casa y jóvenes luchadores que siguen sus consejos atentamente para usar de mejor manera su dinero o invertir en un negocio rentable.

Pero además él es un referente académico reconocido a nivel internacional. A lo largo de su vasta trayectoria laboral ha dejado obras significativas, a través de su participación en el desarrollo y ejecución de múltiples acciones de política pública eficientes. El primer Projoven –programa de empleo juvenil que une demanda, oferta y educación– se dio bajo su gestión en el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo. Y bajo su liderazgo, destacados profesionales –como Gustavo Yamada, Jaime Saavedra y los actuales vice ministros de Economía, Mario Arróspide, y de Hacienda, José Carlos Chávez, entre otros– contribuyeron al desarrollo del país desde el sector público, y lo siguen haciendo hoy desde diferentes trincheras.

Ese es el mérito de mi querido profesor Jorge, “abrir trocha en un camino de tierra”, con humildad y determinación. Es economista de la Universidad del Pacífico y ha hecho su postgrado en la Universidad Católica de Chile y en la Universidad de Chicago de los Estados Unidos. Tremendos pergaminos que jamás lo han alejado de la preocupación por los problemas del ciudadano de a pie, como el incremento del sueldo mínimo o del uso de las tarjetas de crédito.

Jorge González Izquierdo tiene una innegable calidad humana y una profunda empatía. No solo nos ha hecho “fácil” la economía, sino que a lo largo de su carrera como profesor y como jefe en sus diferentes posiciones ha sido, en el Perú, uno de los pioneros de la igualdad de género y del empoderamiento de la mujer. Han pasado algunos años desde que fui su alumna en la Universidad del Pacífico y es la primera vez que puedo escribir estas líneas para decirle lo feliz que fui en sus cursos de Política Económica y Política Económica del Perú. 

No solo era la manera tan sencilla como nos presentaba a los grandes autores o los grandes conceptos económicos; mi querido profesor Jorge nos preguntaba en voz alta –al inicio de cada clase– los comentarios de la sesión anterior o las conclusiones de la lectura que nos había encargado. Yo era entonces una alumna muy tímida, pero entonces nuestro profesor Jorge preguntaba en voz alta “Giovannita, ¿qué opinas de…?” O “¿Fanny, qué te parece…?”. Ya sabíamos que vendría una pregunta delante de toda la clase. Y eso nos empoderaba, nos daba confianza para estudiar y para responder, porque él siempre encontraba la manera de dar validez a nuestras respuestas. Gracias a él, me animé a postular en un concurso público a nivel nacional, conseguí mi “primer trabajo serio” y, gracias a su confianza, terminé la universidad con el segundo puesto de mi promoción. 

Lo admiro profundamente porque sé además de la lucha personal que tuvo que enfrentar cuando quedó viudo con dos hijas pequeñas. Estoy segura de que estas dos chicas, al igual que muchísimas de nosotras, sus alumnas, han sido enormemente empoderadas; porque nuestro querido profesor Jorge valoró, desde hace muchos años, la opinión de la mujer profesional, haciéndola tan válida o importante como la de cualquier caballero. 

Jorge González Izquierdo es de esas pocas decenas de personas que, con humildad y convicción, hace años viene trabajando para transformar positivamente el mundo, sin tanta confrontación y sin tantos flashes. Gracias, gracias, gracias infinitas por todo, querido profesor “Gonchi”. No solo por lo académico, sino sobre todo por la enorme lección de sencillez que nos debe servir de guía en nuestro camino de vida.

Giovanna Priale
12 de diciembre del 2019

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