Rocío Valverde

El regreso de los libros

La gente está volviendo a consumir libros, sobre todo de política

El regreso de los libros
Rocío Valverde
12 de noviembre del 2018

 

En enero de este año, cuando hacía un frío que calaba los huesos, estaba dándome prisa para llegar a la librería. Eran casi las 5:00 de la tarde y tenía ganas de comprar un libro. Cualquier libro que me cautivara en las primeras cinco páginas. Iba a una librería que está dentro de lo que en su día fue una capilla; conserva la fachada, vitrales y parte de la arquitectura interior. El suelo está tapizado con una alfombra de color rosa ceniza, con vetas doradas; y las paredes están llenas de estantes de madera que albergan libros de todos los tamaños y grosores, a cual más sugerente. En el primer piso se encuentran los best sellers, los libros recién salidos de la imprenta, los libros para los peques y también hay una pequeña área que habilitan para los eventos de la librería.

Al recorrer la mitad de la tienda te encuentras una imponente doble escalera de caracol. La escena parece salida del cuento de “Jack y las habichuelas mágicas”, y por un momento llegas a jurar que al trepar aquel lomo de madera encontrarás un reino lleno de tesoros. Y a veces, cuando hay descuentos, así lo es. En esta galería superior se encuentran todas las novelas gráficas, cómics, libros de ciencia, economía, hobbies, política y una sección llamada “Pensar fuera de la caja”.

Entre la alfombra, los sillones de madera y las estanterías llenas te dan ganas de reposar tu cansancio, comprar un libro, sacar una colchita, servirte un té y leer un rato. Esta tarde no sería así. “Lo siento muchachos, vamos a cerrar en diez minutos” nos dijo un desgreñado librero. Un alemán que acababa de terminar su ascenso por la montaña de madera estaba en estado de shock. Buscó el establecimiento en Internet, y con grandes aspavientos le señaló al librero que estaba equivocado, porque en su página de Internet decía que la tienda cerraba a las 7:== de la noche.

¿Alguna vez han discutido con un alemán? Este librero parece que nunca había vivido esta experiencia. El pobre muchacho, luego de minutos de negociación, nos tuvo que contar que era decisión del dueño cerrar la tienda a las 5:00 de la tarde durante los días de semana porque simplemente no había clientes. Aquella tarde me fui a casa pensando en la compra de mi libro electrónico. “Los millennials destruyen las librerías” sería la nueva sentencia para esta generación. Desde aquel día he hecho el esfuerzo de visitar más librerías independientes y he comprado más cómics y libros.

El fin de semana pasado quise regresar a la capilla de los libros porque quería encontrar un manual de diseño de ensayos clínicos, que hasta ese momento solo había encontrado en el maléficamente conveniente Amazon. Luego de caminar de arriba abajo la calle mayor, golpeando con mi ceguera y paraguas a unas cincuenta personas,m no podía dar con la librería. ¿Sería que había echado el cerrojo en menos de un año? Para mi sorpresa, la larga fila de personas que había zigzagueado y zurrado a discreción estaban todas cubriendo la fachada de varias tiendas esperando poder entrar a la librería.

Parecía haber un código secreto, pues al entrar a la tienda todos abrían sus chaquetas y sacaban un libro que llevaban cobijado en el pecho. Al ver esto la librera les decía “Por favor no toquen al gato”. Luego vi que en verdad había un gato naranja juzgándonos desde un pequeño sillón. Aquel día estaban James Bowen y el gato Bob en la tienda firmando libros. Pero la sorpresa no acabaría allí, pues los sofás del segundo piso estaban ocupados y había un inhabitual número de personas rebuscando libros.

Me he venido a enterar que todo eso es ahora lo habitual para esta gigantesca librería. La gente está volviendo a consumir libros, sobre todo de política. Las tensiones con Rusia, el Brexit, la elección de Trump y otros terremotos que sacudieron la lógica de las masas no han encontrado respuesta suficiente en la televisión o Internet. Quizás también algún papel ha cumplido el miedo a las fake news de Internet y al periodismo sicario de sets de televisión. Examinen sus últimas compras, ¿siguen esa tendencia? En mi caso, dos de tres. Mis últimos tres libros han sido Hablando con psicópatas y salvajes de Christopher Berry Dee, Prisioneros de la geografía de Tim Marshall y Domesticados, diez especies que cambiaron nuestro mundo de Alice Roberts.

 

Rocío Valverde
12 de noviembre del 2018

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