Alan Salinas

El referéndum y el enfrentamiento entre el Ejecutivo y el Congreso

Tensiones entre ambos poderes han abierto una caja de Pandora

El referéndum y el enfrentamiento entre el Ejecutivo y el Congreso
Alan Salinas
12 de septiembre del 2018

 

Se suele escuchar y leer entre los académicos que no es frecuente en estos tiempos ver los típicos golpes de Estado militares, porque eso es propio de otro tiempo. En el siglo XXI lo más frecuente es ver los llamados “juicios políticos” que el Congreso realiza a los presidentes en ejercicio. Allí tenemos los casos de Paraguay y Brasil.

Eso es lo que podemos apreciar en el Perú. Con sus variantes, claro está. Vemos que hay un continuo enfrentamiento entre el Ejecutivo y el Legislativo para imponer la agenda política coyuntural. Entre tal vericueto: destapes de compra de votos. A razón de ello, tuvimos la renuncia (para evitar la vacancia) de Pedro Pablo Kuczynski.

Y ahora, mediante referéndum, hay una contraofensiva de parte del reemplazante presidente Vizcarra. Arremete contra el Congreso con temas populares como la no reelección de congresistas, el financiamiento de los partidos, la bicameralidad y la reforma del Consejo Nacional de la Magistratura. El Ejecutivo quiere establecer una especie de equilibrio estratégico.

Todo este proceso encierra un mensaje importante: el Ejecutivo pretende ganar popularidad mediante la politización de estos temas entre la gente. Ahora, habría que ver las negociaciones para saber si se llevan a cabo los cambios propuestos en el referéndum. Para ello es importante la bancada de PPK en el Congreso y sus aliados. para el consenso de temas con la bancada de Fuerza Popular.

¿Podrán Vizcarra y Peruanos por el Kambio generar tácticas adecuadas para llevar a decidir a la ciudadanía en diciembre? El presidente Vizcarra apela a la recolección de firmas ciudadanas si las negociaciones en el Congreso se obstruyen, además de poner como cereza del pastel la cuestión de confianza del gabinete Villanueva. De no darse, sostuvo el lunes para CNN, cerraría el Congreso por la vía constitucional. Ese fue el mensaje.

Es posible que Vizcarra logre su objetivo, como lo hizo Rafael Correa en Ecuador cuando asumió el mando sin ningún candidato al Congreso. Fue de frente a la ciudadanía que impuso un cambio en la clase política ecuatoriana. Sin partido, instauró un momento constituyente, debilitando críticamente a las viejas organizaciones políticas.

Pero no perdamos de vista lo que solicita el fiscal Chávarry sobre el caso Chinchero, que involucra directamente a Vizcarra, cuando aún era ministro de PPK, y que le valió su renuncia y su exilio dorado a Canadá. Hay un techo de vidrio que tienen que analizar.

Abrirse varios frentes, guiados por ánimos populares diversos y por recomendaciones nada políticas, le puede costar a Vizcarra su aceptable popularidad y hasta la vacancia de la presidencia de la República. Las tácticas para llevar a cabo el referéndum han abierto una caja de Pandora y todo puede pasar, dado que Vizcarra no cuenta con un equipo que pueda respaldarlo propositivamente (y no solo escudarlo).

Parafraseando al viejo estratega florentino, para las grandes causas se necesita no solo de león, se necesita también de zorro. De ser astuto ante la zozobra.

 

Alan Salinas
12 de septiembre del 2018

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