El poder

La experiencia señala que el poder está en quien tiene la caja. Así, quien reparte el dinero es quien, a su vez, decide qué institución se debilita o cuál se fortalece, quién gana, quién pierde. El MEF elabora el presupuesto y determina, Congreso de por medio, el nivel de sumisión al gobernante. 

Si la pregunta sobre el poder se hubiera ensayado hace cinco décadas o más, fácilmente la respuesta nos hubiera llevado a las Fuerzas Armadas. Pero estas ya no son deliberantes. Tampoco son tutelares. En El Rescate de los héroes (Minjus, 2015) se ve claro cómo los héroes que salvaron a los rehenes del secuestro en la casa del embajador de Japón por el MRTA sufrieron persecución judicial, vejaciones, traiciones y un vía crucis por su noble acto de valor. Aún hay militares que lucharon contra Sendero Luminoso y que están presos. Es duro pasar del sacrificio a la humillación, golpea a la moral. Corsi e ricorsi, planteaba Giambattista Vico sobre el acontecer histórico. El resultado es a veces, como ahora, una tragicomedia.

Si todos se deben a la Constitución, incluidos los militares, ¿no reside en ella el poder? Difícil de creer en un país en el que se la vulnera, no se la lee, no se la entiende y cada cierto tiempo debe resistir a la impronta ideológica de quienes la quieren cambiar ¿El Congreso tiene el poder? Lo tiene, pero lo pierde cuando se quiebra en la indefinición, la falta de estrategia o el partidismo.

¿Tienen los ricos el poder? Sería una fácil respuesta si viajamos a los albores del siglo XX, cuando los civilistas lo tenían todo y lo regían todo, como un gen del poder “caviar” que desde 2001 hasta la fecha copó la estructura estatal, tergiversando la historia ¿Tienen las redes y los colectivos el poder? Ellos crean enemigos únicos, cancelan, destruyen reputaciones, agitan; pero por lo mismo, no tienen certeza de que en algún momento la suerte se les voltee por causa de una situación que ellos mismos contribuyeron a crear. Los “cojudignos” (neologismo muy bien descrito por Jaime Bedoya) raras veces como ahora son el fiel de la balanza en una elección, pero tienen el poder de la torpeza y la necedad del terco hasta la fatalidad ¿Y la prensa? Casandra en la mitología griega advertía, pero poco le valía ser clarividente si nadie le creía. Hoy incrédulos tardíos y tempranos, no alcanzan las rejas de Palacio siquiera para filmar.

¿El poder está en la calle? Algunos quieren creerlo, pero el número de manifestantes en una plaza no hace el poder. Los conciertos tienen el mismo efecto ¿Qué diferencia el impacto de las manifestaciones callejeras de noviembre de aquellas que reúnen a miles de ciudadanos cada fin de semana en contra del gobierno de Pedro Castillo? Un avispero no es lo mismo que una pecera.

Quien hace política sin haber leído Historia o sin estrategias –o peor aún, sin saber sobre el poder– no logrará tenerlo, controlarlo ni sobrevivir en él.