Cesar Gutierrez
Cuidado con los fondos para atenuar precios de combustibles
Pueden convertirse en subsidios onerosos para el Estado
Durante el primer mes de gobierno de Pedro Castillo, el precio de los combustibles ha sido unos de los principales temas de preocupación a nivel estatal, razones existen, es un tema muy sensible a la población. Lo perciben en los hogares que utilizan el gas licuado de petróleo (GLP), que se expende en balones de 10 Kg. También lo padecen los transportistas del servicio de taxi que tienen sus unidades con sistemas de combustión convertidos a este energético.
La reacción inmediata desde el Ministerio de Energía y Minas (Minem), fue el anuncio que se utilizaría el Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles (FEPC) y que se haría una rebaja inicial de 10 soles por balón de 10 Kg. Sin embargo, en la presentación del gabinete Bellido no se confirmó la propuesta ministerial y en su reemplazo se prometió ampliar el alcance de cobertura del subsidio del GLP, que ya se tiene desde el 2012, mediante el Fondo de Inclusión Social Energética (FISE).
Es importante explicar que significan las promesas gubernamentales. El FEPC, es un fondo que se supone revolvente, con el cual los productores e importadores, no trasladan el incremento de precio al público, quedando como cuenta por cobrar de parte de aquellos, a recuperarse cuando la cotización del GLP disminuya.
La visión de largo plazo es que el costo del GLP se seguirá incrementando en el mercado internacional hasta el 2022, que será el referente para el mercado local. En esas condiciones no hay manera que el Fondo sea revolvente y el Estado con su alicaída caja fiscal, tendrá que acudir a hacer las devoluciones de las cuentas comprometidas. Al primer mes de aplicación ya estaríamos hablando de un monto de S/ 160 millones si se aplicase el descuento de S/ 10 por balón.
Todo indica que, en el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), consideran con toda razón, que será una cuenta onerosa; razón por la que se ha cambiado el discurso y se ha prometido en ampliar la cobertura del FISE. Este fondo se forma con un cargo del 2% de la facturación mensual del servicio de electricidad de los consumidores que exceden los 200 KW de demanda. Adicionalmente se carga US$ 0.055 por cada mil pies cúbicos de gas natural (GN) transportado por el gasoducto Camisea-Lima, que lo pagamos todos los usuarios de electricidad y los de GN por redes. La recaudación anual es del orden de 600 millones de soles.
Los beneficiarios del FISE son los sectores más deprimidos de la población, el socioeconómico E, de zonas rurales y urbanas. Con la decisión de ampliar la cobertura al doble y teniendo en cuenta que hoy subsidian S/ 20 soles por hogar, se requerirán S/ 240 millones anuales, de un fondo que viene financiando otras actividades como: conexiones externas e internas a los usuarios que se conecten a las redes de GN e instalaciones de paneles solares individuales por hogar en zonas rurales donde es demasiado costoso tender redes de electricidad. A este ritmo el saldo a favor que tiene más las recaudaciones anuales resultará insuficiente. Es decir, algunos de los servicios tendrán que disminuirse o dejar de darse.
Para cerrar el círculo el titular del MEF, Pedro Francke ha mencionado en diversas oportunidades que desarrollarán la masificación del GN –considero que es un despropósito–, pero que a estas alturas vale preguntarse ¿con qué fondos? Esto debido a que se necesitará cofinanciamiento estatal.
En el Gobierno no están haciendo bien las cuentas, y sus propuestas son voluntarismo puro que es necesario vigilar.
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