Celebrando los cien años de la OIT

 

El día 11 de abril se celebraron los cien años de creación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), de la cual Perú es miembro fundador. Me permito compartir con ustedes el discurso que di en representación de la Confiep, como mi última actividad oficial, al haberse instalado el nuevo Comité Ejecutivo.

Yo creo creo que la OIT es el centro de una plataforma de discusión en nuestro país. Y me siento mucho más emocionada de haber escuchado, hoy día, un tema que a mí me toca de manera fundamental las fibras más íntimas, de manera profesional y personal, que es el empleo adecuado. Hoy día soy presidenta de una agremiación, la Asociación de AFP, que tiene una preocupación directa con el diseño de la política pública en nuestro país en materia de pensiones.

Y espero, mirando a futuro, que en los próximos años o meses, podamos trabajar para elaborar una propuesta de reforma que garantice el empleo adecuado que todos buscamos para los trabajadores. En una propuesta de reforma productiva que, entiendo, la señora ministra de Trabajo está liderando para que nuestro país pueda ofrecer posibilidades reales. No solamente para la presente generación, sino para todos los jóvenes que dependen de las decisiones que tomemos el día de hoy.

Para el sector empresarial peruano, el tripartidismo, basado en el respeto de las partes, es un elemento fundamental porque, efectivamente, es a partir de él que vamos promover la justicia social.

Estamos convencidos de la importancia del diálogo, pero en un diálogo en el que, efectivamente, tengamos una mesa de trabajo articulada con propuestas de desarrollo. Todos lo que estamos en esta mesa de trabajo tenemos claro que, efectivamente, se necesita de la inversión privada; pero se requiere también de un respeto adecuado a los derechos, tanto del trabajador como de los proveedores que brindan un servicio de tercera o cuarta categoría a las empresas a la cuales nosotros representamos. Un diálogo transparente debe ser un diálogo propositivo, como ya lo hemos afirmado anteriormente y ya lo hemos escuchado de ustedes, pensando en el bien común y teniendo como foco de atención al trabajador.

La política pública se tiene que hacer recorriendo las calles y escuchando al trabajador. Lo que hemos escuchado es que la población requiere una atención adecuada para poder ser libre, para tener acceso al financiamiento; pero también para tener un empleo adecuado y poder tener una apropiada protección social.

Para alcanzar esos objetivos, cada uno de los actores tenemos roles diferentes que cumplir. En el lado del empresariado, tenemos la responsabilidad de generar empleo adecuado y oportunidades basadas en la inversión privada. Para eso, es importante estrechar los lazos, no solamente con el trabajador sino también con el Estado, porque la estabilidad jurídica es la base fundamental para que haya mayor inversión. Debemos ponernos como meta no crecer a 4%, sino crecer al 6% o retomar la senda de crecimiento que teníamos hace unos cuantos años, para lograr que más peruanos tengan empleo adecuado y reducir la tasa de pobreza.

La OIT es un aliado estratégico del sector empresarial y resaltamos, fundamentalmente, la colaboración es dos aspectos:

1) El fortalecimiento de las instituciones empresariales. Creo que también es importante la capacitación y el fortalecimiento de las microempresas que, en nuestro país, son la principal fuente de generación de empleo. Si nosotros recorremos Villa El Salvador, San Juan de Lurigancho, Comas y Canto Grande, vamos a identificar un conjunto de empresas pequeñas que requieren un acompañamiento en el cual el sector privado, a través de Confiep, la Confederación Única de Trabajadores (CUT), la OIT y la participación del Estado, podamos empoderar a estos microempresarios para que puedan engarzarse en un modelo económico en el cual exista una cadena productiva que genere valor.

También consideramos que la labor de la OIT resulta fundamental para 2) la construcción de propuestas que nos permitan un trabajo decente. Y para ello, atender las necesidades de una reforma de carácter fundamental en seguridad social resulta clave.

Creemos que estamos trabajando muy de la mano con la OIT en los retos de cara a futuro, y sin duda, van a ser meses de continuo trabajo. Espero realmente que no solo estemos celebrando este feliz centenario sino, como bien lo han dicho ustedes anteriormente, podamos celebrar otros 100 años u otros 200 años en los cuales nuestros hijos o nuestros nietos tengan un empleo adecuado y una sociedad en la cual la distribución de la riqueza sea, efectivamente, mucho más equitativa.

Gracias Confiep, gracias OIT. Largo es el camino, pero el acceso a una jubilación digna para todos es un derecho por el que seguiremos trabajando.