Iván Arenas
Campaña contra la palta peruana
El país debería tener una política de defensa de sus productos bandera

Días atrás se difundió un video en las redes sociales en el que se aseguraba que existía una “gran contaminación por cadmio” en las paltas peruanas. Además se indicaba que los principales mercados exportadores –como el europeo– estaban rechazando uno de nuestros productos bandera de exportación. No obstante, luego del vendaval empezamos a conocer que solo se trató de una gran campaña de “asesinato de la reputación” contra el oro verde, producto con el que el Perú ya es una estrella a nivel mundial.
La verdad es que solo 14 contenedores de 30,000 exportados han sido rechazados por el mercado europeo por una posible contaminación de cadmio, lo que representa apenas el 0.5% del total. Y si bien es poquísimo en relación a lo que se pretendió decirnos, vale de todas maneras la intervención fina del Estado –Senasa, por obvias razones– para evitar que existan otros problemas por posible contaminación en un país altamente mineralizado por la propia geología.
De manera curiosa, este ataque contra uno de nuestros productos banderas se realizó en el marco de la aprobación de la nueva “ley agraria inclusiva” por el Congreso de la República, que originaría nuevamente el renacer de la agroexportación nacional, hoy venida a menos debido a la antigua “ley Sagasti”, que desencadenó retrocesos de las inversiones en el campo moderno peruano.
Es altamente probable que este ataque de reputación contra la palta peruana haya venido de algunos otros países productores, que ahora se sienten desplazados debido a la alta competitividad de nuestro producto. De hecho, basta mirar estos números: en 2016 el Perú exportaba alrededor de US$ 32 millones, y en 2024 pasáramos a más de US$84 millones. En ese mismo 2016, el país exportó 180,000 toneladas, frente a las más de 594,000 toneladas del 2024.
Ahora bien, decir que existe una campaña mediática de algunos lugares para afectar la reputación de
nuestra palta no es en ningún tema baladí ni una teoría de la conspiración, sino una advertencia. Estamos viviendo en un mundo donde a veces la pelea por los mercados no se hace de manera limpia ni competitiva sino apelando a las difamaciones. Recientemente, el aguacate mexicano ha sido retirado de varios mercados por contener listeria; no obstante, ello no puede ser ningún motivo para poder desarrollar guerras abiertas.
Con un mundo que crece, donde millones de indios o chinos pasan de la pobreza a las clases medias emergentes, existen mercados para todo tipo de productos. Pero eso no significa que el Perú no deba tener una política de defensa de sus productos bandera.
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