Rocío Valverde

Brexit: incertidumbre

Brexit: incertidumbre
Rocío Valverde
27 de junio del 2016

El torpe afán de hacer a Gran Bretaña grande otra vez

El día 23 de Junio —mientras polacos, argelinos, portugueses, kenianos, holandeses y esta servidora trabajaban— nuestros peers británicos estaban apurando sus tareas para poder ir a votar en el referéndum. Ese día me fui a la cama siendo el Reino Unido un país con fronteras abiertas y multicultural, un lugar donde encontrar matrimonios peruano-alemanes o indio-tailandeses no era nada inusual. El sueño no fue fácil de conciliar luego de oír durante meses los hipnotizantes mensajes xenófobos e imperialistas por parte de la campaña "Leave". Por ello las sábanas se me despegaron a las cuatro de la mañana y, con un ojo abierto y el otro medio cerrado, cogí el móvil para encontrar un mensaje que decía: “Creo que esto es todo. Nos hemos ido”.

Y con el silencio de las cuatro de la mañana se acabó el sueño de un continente unido. ¿Y ahora qué? El cotilleo del día giraba en torno a Brexit. Colegas europeos decepcionados y enrabietados porque por primera vez no se sentían bienvenidos en este país, maldiciones por los desangradores impuestos que pagan a la seguridad social, que no son suficientes para pasar como un ciudadano más. Un polaco contaba cómo empezó trabajando en las granjas recogiendo fresas bajo un sol incesante y cómo, centavo a centavo, logró aún con espinas en las manos trepar la escala social hasta llegar a ejercer la profesión de microbiólogo.

En ese momento una persona de la Commonwealth dijo que había votado por irse la UE. Nadie entendía cómo una persona inmigrante que lidia con la Home Office, educada y negra, había podido ponerse del lado de Nigel Farage, quien tuvo la cara de achacar el tráfico a la inmigración y quien dijo que era inconcebible que su partido UKIP fuera racista pues tenía votantes negros. Entonces mi colega dijo que lo había hecho porque la campaña “Leave” había prometido que los precios de las casas bajarían.

¡Qué listo! Si crees que el mercado será exclusivo para británicos/Commonwealth obviando el dinero que podría invertir Medio Oriente, atraído por el precio de una vivienda barata en el centro de Bristol o Londres, y obviando también que en ese cuento de hadas la libra se habrá precipitado hasta el mismísimo infierno. En cambio, los impuestos estarán por los cielos, porque claro que si quieres ser Suecia prepárate a pagar la misma cantidad de impuestos que ellos. Obviando todo ello, sí es posible que con tus 25,000 libras al año puedas comprar un apartamento con terraza. Eso si tú no eres parte de la nueva minoría a la que culparán, luego de que llegue la tercera recesión económica.

¿Y tus colegas europeos amigo Commonwealth? ¿Te crees que de verdad les van a dar residencia permanente a todos los que ya se encuentren aquí y solo van a controlar a los nuevos inmigrantes? Puede que sí, como también puede que no. Utilizando la palabra que ahora estará en nuestro vocabulario por los próximos dos años: todo es incierto. Y adivina quién odia con especial tirria la incertidumbre. ¡El mercado!

Además la noticia de las 10 de la mañana: Cameron ha renunciado. Así es, el hombre que prometió el referéndum, creyendo que la masa elegiría sabiamente, ha hecho sus maletas y les dice "Au revoir, suckers!". Que no va a ser él quien accione el artículo 50 del tratado de la Unión Europea. Eso sería doble suicidio político. ¿Creían acaso que la carta enviada la noche anterior por sus partidarios pro-Leave respaldando su liderazgo era un acto de compañerismo y buena fe? ¿Acaso no entienden que esto es política, y que solo intentaban cubrir sus brillantes y lujosos traseros? ¿Imagino se han enterado ya de lo que le ha pasado a Jeremy Corbyn? Coup! Prepárense para tener al excéntrico, por no decir attention seaker, Boris Johnson de premier.

Los brexiters, a horas de su victoria en las urnas, tienen a Farage negando cual Judas la promesa de enviar 350 millones a la Salud Pública y controlar la inmigración. El sueño de la mayor parte de la población mayor de hacer a Gran Bretaña grande otra vez se va al garete. Tendrán que aguantar a sus enfermeras rusas, sus jardineros griegos y sus farmacéuticos indios. ¡Revisa tus clases de geografía que la India no está en Europa! No está, pero muchas personas mayores de sesenta años habían creído que la abominable Unión Europea, con sus Derechos Humanos y sus ideologías izquierdistas, les hacían aceptar inmigrantes color canela de India, Marruecos, Pakistán, etc.

Creo que ahora todos los menores de treinta mirarán de reojo a la dulce abuelita que tarde más de cuatro minutos en enviar una carta en la oficina de correos. A partir de hoy serán más los que piensen dos veces antes de ceder el asiento en el metro.

¡Let's make Britain great again! Hagamos un brindis por ello antes de que Escocia e Irlanda del norte busquen otra vez su independencia. ¡Double cheers para Wales que se ha disparado en los pies! ¡Cheers! ¡Cheers! ¡Cheers!

 

Rocío Valverde

 
Rocío Valverde
27 de junio del 2016

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