La comisión de Constitución del Congreso de la R...
Se desvela una farsa nacional e internacional
“La mentira tiene patas cortas”, reza un dicho. La izquierda radical antiminera mintió y construyó un relato poderoso, pero lleno de falsedades. La historia de una campesina indigente, y ahora ganadora de un famoso premio —Máxima Acuña de Chaupe— que lucha contra una empresa abusiva es una farsa de principio a fin. Es mentira que Acuña de Chaupe haya tenido propiedades (Tragadero Grande) en la comunidad campesina de Sorochuco antes de 2011, y es falso que la familia Chaupe haya ganado un juicio por la propiedad de un terreno a la empresa minera Yanacocha. Si toda la historia es un embuste, ¿quién o quiénes están detrás de semejante relato?
Según una rigurosa investigación del periodista Ricardo Uceda para el diario La República (http://larepublica.pe/24-02-2015/el-pantanoso-caso-chaupe), detrás de la defensa legal de la familia Chaupe contra la empresa Yanacocha estuvo la abogada Mirtha Vásquez, que es parte de la ONG Grufides, cuyo líder es el ex cura Marco Arana. Es decir, en la organización del ex cura y candidato al Congreso y la vicepresidencia nacional, Marco Arana, se tuvo conocimiento de toda la historia con sus falsedades incluidas. ¿Pudo Máxima Acuña inventar las mentiras que sostiene la historia? No lo sabemos. La investigación de Uceda además señala inconsistencias de parte de Máxima Chaupe sobre la propiedad (Tragadero Grande) en disputa con Yanacocha y su condición socioeconómica.
Por ejemplo, en agosto del 2013, la señora Máxima señaló, para un medio cajamarquino, que no tenía ningún inmueble, salvo Tragadero Grande. Acuña dijo, según Uceda, para Cajamarca Reporteros: “Compré mi terreno sufriendo, sin comer un pan, sin vestirme una ropa, sin dormir”. No obstante otro medio cajamarquino señaló que la familia Chaupe Acuña era propietaria de seis predios en el distrito de Sorochuco, provincia de Celendín: Chilin, Agenco I, Agenco II, La Tuna, Aluche. Además, poseían otros tres —Sigues, La Playa de Sigues y La Nueva Chica— en el distrito de Huasmín (información que este portal también dio a conocer). ¿Puede una persona declararse pobre con nueve predios que, según el informe periodístico, sumarían diez hectáreas de extensión?
Ante semejante mentira, ¿qué dijo la defensa de la familia Chaupe, la abogada de Grufides, Mirtha Vásquez? Según Uceda, la defensora legal señaló que ¡los terrenos eran parte de una herencia!; un argumento desbaratado por la SUNARP local. Vásquez añadió que los terrenos no tenían valor alguno. Sin embargo, el informe periodístico indica que una inspección del Ministerio de Agricultura “reporta tierras cultivadas y cría de animales” El informe de Ricardo Uceda, señala que cualquier “agrotécnico demostraría que estas chacras son mejores que el duro y helado territorio de Conga”.
¿Sabían en la ONG Grufides que la señora Máxima Acuña mentía? ¿O alguien inventó todo para convertir a Máxima en “la hija de la laguna”? Desde este portal insistimos en que nadie puede aprovecharse de una persona por su condición de pobreza. La narrativa del radicalismo antiminero, elaborada por Grufides del ex cura Arana, está llena de falsedades y debe ser denunciada.
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