Nancy Arellano

LA PAZ DE LOS VIVOS ¿PAZ DE LOS MUERTOS?

LA PAZ DE LOS VIVOS ¿PAZ DE LOS MUERTOS?
Nancy Arellano
05 de octubre del 2016

El plebiscito ha hecho visibles las heridas abiertas

Fueron pocos, pero fueron. Después de oficializados los resultados del plebiscito en Colombia, en el que 50.2% de la población decidió rechazar el acuerdo de paz con las FARC, hay preguntas que quedan abiertas. Primero, la abstención. La ausencia de votantes, que superó el 60% de la población apta para dirimir, muestra una incredulidad respecto al sistema político. Un problema que no es únicamente de Colombia; pero que, dada la materia de la consulta, sí resulta preocupante. ¿Por qué el 60% de los colombianos resultaron indiferentes al tema de los acuerdos de paz? ¿Acaso hay una tercera fuerza no representada?

Segundo, la polarización. Un país que frente a un tema tan sensible muestra dos polos claramente contrapuestos y con unos resultados tan cercanos, resulta en una fragmentación de intenciones y plan político. ¿Qué causa esta fragmentación y por qué la clase política nacional no ha logrado superar las diferencias? ¿Acaso hablamos de una crisis de visión país?

Tercero, la amalgamación. Luego de un conflicto que ha pervivido más de cincuenta años, cabe preguntarse si ha ocurrido una suerte de amalgamación política, en la que perviven —en la política como escenario— la participación en el sistema a través de dos suertes de esferas: una directa, la de las instituciones constitucionales; y otra indirecta, que se ha legitimado en la mente de los colombianos, de participación en el sistema a través de las formas de parapolítica. Esto a tal punto que resulta indiferente lo que ocurra entre los acuerdos de este “establishment de facto”, producto de un proceso de amalgamación política que llama —más allá de los acuerdos de paz—, a la reestructuración de la política en función de unas estructuras que han operado en negro y en grises, y que tienen dientes, brazos, mentes y sombras en el quehacer político diario. ¿Acaso es así?

El pacto social colombiano ha sido resquebrajado con todas las formas alternas de hacer política. Pero también se ha visto mellado en este proceso electoral que ha dejado ver heridas abiertas, más allá del “Sí” y del “No”, en el silencio de más del 60%. La paz de los vivos no puede construirse sobre cadáveres que siguen deambulando entre los que caminan.

 

Nancy Arellano

@nancyarellano

 

Nancy Arellano
05 de octubre del 2016

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