¡Puno, los mercados populares, y la derrota de Evo que se avecina!

Las imágenes de las familias y pobladores del sur, sobre todo los de Puno, obligados a cerrar los mercados y negocios porque, de no hacerlo, deben enfrentar la violencia y la tiranía de vanguardias comunistas y radicales, a nuestro entender, preludian una derrota general de la estrategia expansionista de Evo Morales y el Movimiento de Acción Socialista de Bolivia sobre el sur peruano. Una violencia y tiranía radical, que acaba de causar la lamentable muerte de 17 hermanos en Juliaca.

El vandalismo actual de las milicias comunistas se produce luego de que el golpe fallido de Pedro Castillo desatara la primera ola insurreccional que fracasó, sin embargo, esa violencia quebró la economía de las familias del sur en fiestas de la Navidad y del Año Nuevo (el mejor tiempo para negocios). Considerando que la mayoría de emprendedores sureños depende de los ingresos del día o de la semana, ¿qué puede significar la segunda ola de violencia desatada el 4 de enero?

Las cifras son aterradoras: en el Cusco el turismo se ha desplomado en 90%. y, en la cadena hotelera y turística, se ha comenzado una ola de despidos y casi todos los negocios del sur se han desplomado en 50%. Unos días más de violencia y, entonces, la pobreza y la falta de alimentos asomarán con enorme fuerza. De allí que, en Juliaca, Puno, Cusco, Arequipa, Moquegua e, incluso, Pichanaqui, comienzan a producirse reacciones de la población ante la decisión del gobierno de Dina Boluarte de no ejercer el legítimo uso de la fuerza de parte de las Fuerzas Armadas y la policía nacional del Perú (PNP) en defensa de la Constitución y el Estado de derecho.

¿Qué va a suceder si continúa el bloqueo de los mercados emergentes y las economías familiares? La respuesta es evidente, tal como ha sucedido en todos los procesos históricos de la humanidad e, incluso, durante la época del terror senderista: Cuando las familias pierden la capacidad de alimentar a los hijos, los pueblos se levantan y desarrollan la legítima defensa.

Al respecto, basta recordar que uno de los mayores errores del terror senderista de los años ochenta, que llegó a controlar una tercera parte del área rural del país, fue el prohibir a los integrantes de las comunidades campesinas participar en las ferias y mercados populares que suelen desarrollarse en los pueblos de los Andes. Los únicos espacios en donde podían vender y comprar, es decir, crear riqueza.

Ahora bien, ¿qué va a suceder en Puno en donde más del 60% de la población está asentada en Juliaca, Puno. Ilave, Huancané y otros centros urbanos, en donde todo es comercio, todo es negocio y compra y venta? ¿Qué va a suceder en las demás ciudades del sur en donde todo es emergencia y mercados populares? La renuncia del gobierno de Boluarte a ejercer la autoridad democrática, a nuestro entender, inevitablemente va a desencadenar el levantamiento de la gente y el desarrollo de formas de autodefensa frente a la tiranía y violencia de los núcleos comunistas.

Por otro lado es hora de entender el punto de vista de la gente del sur, sobre todo de los puneños. La mayoría de los sureños está en contra del Estado centralista que cobra impuestos, pero que no entrega servicios en salud, educación, no construye carreteras, ni garantiza la seguridad ciudadana. Un Estado centralista que, además, se dedica a sobrerregular todos los procedimientos y se convierte en enemigo de la sociedad y de los emergentes. De allí que los puneños voten casi siempre por alternativas de izquierda; es decir, por las propuestas que más critican al Estado indolente.

Sin embargo es una locura imaginar que los hermanos aymaras peruanos y los sureños en general están por propuestas estatistas y controlistas. Los mercados populares de Puno, el avance de los unicachis aymaras en Lima y la conquista de los mercados emergentes en Tacna y Moquegua, nos revelan que la cultura aymara y puneña es una de las más procapitalistas del Perú.

Por todas estas consideraciones, el proyecto expansionista de Evo avanza hacia un derrota general en Puno, una derrota que rebotará a favor de la oposición boliviana en contra de la dictadura evista.