Movilización antiminera en el sur

El publicitado encuentro macrorregional que se realizará el próximo fin de semana en Juliaca, en el que participarán diversos colectivos antimineros y se decidirá un paro general contra las inversiones mineras, debería alertar al gobierno de Francisco Sagasti y a los sectores democráticos del país. ¿Qué sucede? 

Pues bien, para los días 19 y 20 se ha anunciado un encuentro en el que participarán diversas organizaciones antimineras de Arequipa, Moquegua, Apurímac, Cusco y Puno. Este encuentro es promovido por un denominado Consejo de Ayllus, así como por el Frente Anticorrupción y el Comité Ambiental de Arequipa. ¿Qué se pretende con esta nueva protesta? Los principales objetivos, según los organizadores, son un cambio de la Constitución, a través de una nueva Asamblea Constituyente, y la paralización de las dos operaciones más importantes del Sur: Quellaveco en Moquegua y Tía María en Arequipa. 

¿Quiénes son los principales organizadores de este encuentro? Diversas versiones indican que los líderes son Miguel Meza, un activo dirigente antiminero en Islay, y Jesús Paredes, un viejo activista de izquierda en Moquegua, son los líderes de este proceso. Ellos vienen organizando este encuentro que todo indica convocará a las izquierdas y colectivos anti inversión. 

No es la primera vez que estas organizaciones y estos líderes promueven paros. Vale recordar que tanto Meza como Paredes ya estuvieron organizando pequeños encuentros, como el de noviembre pasado en Cocachacra, que reunió a varias personalidades del sector antiminero. Meza además ha sido un activo promotor de los paros contra Tía María. Y hoy, junto a un sector de agricultores de la Junta de Riego, se opone al programa de competitividad implementado por Southern. 

La situación se pone más álgida si añadimos que la Red Muqui y Derechos Humanos Sin Fronteras presentaron, días atrás, un informe "técnico" donde denuncian, otra vez, la imposibilidad del proyecto Tía María. Además en Moquegua, Jesús Paredes y Víctor Onofrio, dos dirigentes antimineros, se han opuesto una y otra vez a Quellaveco. Como para redondear, la Federación Minera ha suspendido su huelga general hasta nuevo aviso, pero todo indica que empezarán a principios de enero. 

Con este anuncio de paro se le abre otro frente al gobierno del presidente Francisco Sagasti, quien debería poner más atención a lo que sucede en el sur. La minería es uno de los grandes motores del país, y la bala de plata para la recuperación del Perú. De ocurrir el paro es altamente probable que se contagie hasta el denominado Corredor Minero del Sur donde se centran las operaciones mineras de cobre. 

Sin duda, el escenario para el Perú se pone adverso. Con un Legislativo populista, con la agroexportación moderna a un paso de su liquidación, el país va camino al cadalso y llevado de las narices por el movimiento antiminero. ¿Cómo entender y explicar lo que sucede con la minería peruana y todo aquello que generó un crecimiento como jamás hubo en la República? La única explicación es que una minoría de pelaje radical y marxista, que es activa, se da el lujo de conducir al Perú al precipicio.