Lambayeque en su hora más negra

Según el Comando Regional Covid-19, hasta el cierre de esta edición, en Lambayeque ya son 155 los decesos por coronavirus y más de 1,650 los contagiados. Semejante número coloca a la región norteña como la segunda en decesos por el coronavirus a nivel nacional. ¿Por qué la pandemia ha afectado tanto a Lambayeque?

Actualmente hay solo 57 respiradores mecánicos en toda la región. Ahora hay 16 hospitalizados conectados a los respiradores. Si bien aún hay respiradores para atender a los enfermos graves de Covid-19, solo quedan 17 camas a nivel de toda la región (cuatro camas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Regional de Lambayeque y 13 en el hospital Luis Heysen de Essalud). Es decir, en cualquier momento el sistema colapsará, en caso de que aumenten los enfermos graves, algo inevitable ante el incremento de los contagios. Adicionalmente, la Contraloría señala que el Hospital Regional cuenta con una sola ambulancia y 22 enfermeras, cuando debería atenderse con 35 enfermeras.

Con respecto a las pruebas rápidas, vale señalar que son insuficientes. Lambayeque es una región que cuenta con 1.2 millones de habitantes. Sin embargo, el Gobierno central solo ha enviado 700 pruebas rápidas el último fin de semana. Asimismo, solo se han realizado 2,200 pruebas entre rápidas y moleculares. El problema entonces es inmenso, porque no hay pruebas rápidas ni moleculares mínimas frente al tamaño de la población.

Otro aspecto que agrava la situación frente al aumento de la mortandad es que solo existen dos crematorios en la región, ambos privados, que están desbordados frente a la aterradora demanda. Eso explica las imágenes de cadáveres apilados en los hospitales de la región. En los últimos días existen personas que fallecen en sus casas y que son enterradas bajo autorización de las municipalidades locales, contraviniendo los protocolos sanitarios.

Otro aspecto que juega en contra de las estrategias del distanciamiento social y fomenta aglomeraciones peligrosas es que en Lambayeque siete de cada diez trabajadores son informales y dependen del día a día para sobrevivir. Esta situación genera que muchas personas salgan a pesar de la cuarentena, con el objetivo de vender en los mercados. De allí que las posibilidades de contagio sean mayores.

No solo eso. Hoy mucho personal sanitario ha renunciado o ha pedido licencia, tanto por la falta de equipos médicos como por las descoordinaciones entre instituciones. Por ejemplo, días atrás el Comando Covid-19 dispuso la instalación de Hospital de Campaña dentro de las instalaciones del Hospital Regional; sin embargo, el personal de salud puso su cargo a disposición, tras oponerse a la instalación de ese hospital de emergencia, porque el Servicio de Hemodiálisis y el Banco de Sangre terminarían contaminados. Desde el Ministerio de Salud se ha informado que en los próximo días arribarán 74 nuevos médicos para incorporarse a la lucha contra la pandemia.

Y para colmo de todos los males, la eficiencia del gasto público sigue siendo un problema. Hoy se conoce que el Gobierno Regional de Lambayeque hasta la fecha solo ha ejecutado 7.7% de los S/ 17.32 millones que el Ejecutivo le transfirió. Así, pues, todo parece haberse confabulado para que explosione el número de infectados en Lambayeque.