Editorial Política

¡La extraordinaria noticia de la bicameralidad!

También se considera la reelección indefinida de los congresistas

¡La extraordinaria noticia de la bicameralidad!
  • 20 de noviembre del 2023

El Congreso acaba de aprobar la reforma constitucional que establece el sistema bicameral en la representación del sistema político. Una noticia decisiva que puede acabar con la tendencia autodestructiva que se instaló en el sistema político peruano, desde hace más de dos décadas, con el predominio de las narrativas y fábulas progresistas que culminaron con la elección de Pedro Castillo.

La existencia de un Senado y de una cámara de diputados, desde cualquier punto de vista, perfecciona el sistema de equilibrio de poderes en el Perú. En el sistema bicameral, por ejemplo, cuando se presenta el escenario constitucional de disolución de las cámaras, el Ejecutivo solo disuelve la asamblea de diputados y permanece el Senado. El intento del progresismo de presentar como “constitucional” el golpe de Martín Vizcarra, quien cerró el Congreso invocando “la denegación fáctica”, una figura que no existe en la Carta Política, habría sido imposible. En ese contexto, el Senado se habría convertido en un escollo insalvable para el golpismo. Y si le agregamos el procedimiento bicameral que establece que, en caso de una vacancia presidencial, diputados acusa al jefe de Estado y el Senado resuelve, entonces, es evidente que la destructiva disyuntiva entre “vacancia o disolución” que atravesó al Perú nunca se habría presentado.

Igualmente, la existencia de una cámara revisora de leyes evita que el Tribunal Constitucional (TC) se convierta en una especie de “senado de facto” por la frecuente revisión de leyes aprobadas por la cámara unicameral, tal como hoy sucede. Vale recordar que la preponderancia del TC y la designación de sus miembros también explica el cierre inconstitucional del Legislativo de Vizcarra.

Desde cualquier punto de vista, pues, la bicameralidad perfecciona el equilibrio de poderes en el país y, en gran parte, bloquea las tendencias destructivas en la democracia peruana.

Creemos que el populismo y la demagogia, que suelen alimentar a todas las formas de autoritarismo, desatarán una campaña feroz en contra de la bicameralidad y, sobre todo, en contra de la reelección parlamentaria indefinida. Sin embargo, la posibilidad de reelegir a los mejores parlamentarios –con trayectoria de vida, profesional y sin cuestionamientos–, en el corto plazo, es la única posibilidad de acabar con los llamados “niños” y “mochasueldos” que surgieron luego del cierre inconstitucional del Congreso y bajo la sombra del referendo vizcarrista y las “reformas” del progresismo que apuntaron a debilitar el sistema de partidos en el Perú. En este contexto, la sola presencia de un Senado, con representantes de mayor edad, y la reelección indefinida de los parlamentarios se convertirán en poderosos disuasivos para alejar del recinto parlamentario a los aventureros y a las economías ilegales que pretenden tener influencia en el Legislativo.

La unicameralidad es un sistema que prospera bajo los regímenes autoritarios (bolivarianos), con el objeto de controlar el Congreso y las demás instituciones del sistema republicano. En el Perú, mientras la economía se cuadruplicaba y reducía pobreza como nunca en la historia republicana, las corrientes progresistas, de una u otra manera, llegaron a la conclusión que la unicameralidad era el mejor sistema porque posibilitaba que algunos sectores gobernaran la democracia –a través del control de instituciones tutelares– sin formar partidos ni menos ganar elecciones. Incluso estos sectores continuaron el legado autoritario del fujimorismo de los noventa con una feroz campaña en contra de los restos de los partidos políticos, hasta que el gobierno de Vizcarra cerró el Congreso. Luego se produjo la elección de Castillo.

Desde cualquier ángulo en el análisis el retorno de la bicameralidad y la reelección indefinida de los parlamentarios es la mejor noticia constitucional y política de los últimos años en cuanto al sistema político. En las últimas dos décadas, los políticos, los intelectuales y la academia, fracasaron en todo y convirtieron a la política en una crisis perpetua hasta que todos nos reconocimos en el abismo luego de la elección de Castillo, el peor candidato de la historia republicana. ¡Salgamos de ese fondo oscuro!

  • 20 de noviembre del 2023

NOTICIAS RELACIONADAS >

El Congreso yerra, pero salvó el Estado de derecho

Editorial Política

El Congreso yerra, pero salvó el Estado de derecho

  Se ha vuelto un lugar común denostar del actual Congres...

02 de mayo
¿Gobierno débil o Ejecutivo sin norte?

Editorial Política

¿Gobierno débil o Ejecutivo sin norte?

  El ministro de Economía, José Arista, defini&oac...

01 de mayo
Efectivamente, ¡el Perú puede ser una potencia mundial!

Editorial Política

Efectivamente, ¡el Perú puede ser una potencia mundial!

  En una entrevista desarrollada en este portal, el economista C...

23 de abril

COMENTARIOS