Editorial Política

¿Huracán antiminero y populista en el Congreso?

Elección de Mirtha Vásquez como presidente del Congreso

¿Huracán antiminero y populista en el Congreso?
  • 19 de noviembre del 2020

No obstante que todos los reflectores están enfocados en el nuevo presidente de la República, Francisco Sagasti, no debemos olvidar que Mirtha Vásquez, militante del Frente Amplio y mano izquierda del líder Marco Arana, es la actual presidenta del Congreso, y que a través de su gestión pasarán importantes temas que van desde la reactivación económica y la minería hasta el orden y la seguridad. Desde este portal hemos seguido con atención todas las estrategias que desarrolla ese sector minoritario, pero bien organizado que pretende liquidar la minería moderna en el país. De allí es que es sumamente importante que prestemos atención al desenvolvimiento de Vásquez como presidenta del Congreso.

Si a este hecho le sumamos que un gran sector de bancadas del Congreso tiene inclinación hacia el populismo y la demagogia, es evidente que las cosas se han complicado para la gobernabilidad del país y las inversiones en minería y en recursos naturales. Y si le agregamos que gran parte del Gabinete Bermúdez tiene trayectoria en las oenegés de izquierda que suelen cultivar el llamado “ecologismo radical”, entonces las cosas podrían estar más que complicadas para este sector de inversiones, vital para relanzar el crecimiento en medio de la presente megarrecesión.

Mirtha Vásquez ha llegado a ser presidenta del Congreso porque la mayoría de bancadas decidió autodisolverse y renunciar a la representación que la ciudadanía les otorgó. Hablamos de la decisión de inhibirse en la elección de Francisco Sagasti como jefe de Estado. Para entender la arbitrariedad de la autodisolución de las bancadas, vale anotar que la titular del Legislativo solo obtuvo alrededor de 12,000 votos en Cajamarca.

Si uno revisa las declaraciones de la titular del Legislativo sobre los diversos proyectos y operaciones mineras que existen en el país, sobre todo en Cajamarca, encontrará afirmaciones y criterios que pondrían los pelos de punta a cualquier demócrata que cree en la minería. Por ejemplo, al referirse a las actividades mineras en la región, Vásquez señaló que “la minería existe desde hace 200 años, y de aquello solo ha quedado como herencia, pobreza y daño ambiental”. Asimismo, Vásquez indica que “este Estado indolente, si no criminal, ha negado a las víctimas del progreso, incluso el derecho a saber que estaban contaminadas”. Un radicalismo antiminero que revela la inmensa irresponsabilidad de las bancadas que renunciaron a ejercer la representación para la que fueron elegidos.

Además, Mirtha Vásquez ha sido integrante del equipo legal de la ONG Grufides, que lidera Marco Arana, claro opositor a la minería en Cajamarca y uno de los protagonistas principales en el bloqueo de Conga y de inversiones mineras por más de US$ 10,000 millones en el llamado cinturón de cobre del norte. Igualmente, Vásquez también ha sido abogada de Máxima Acuña de Chaupe, quien pretendió ser convertida por la izquierda antiminera como el símbolo de “la resistencia frente a la prepotencia de las mineras”. En este portal hemos demostrado que se trata de un relato basado en leyendas y mentiras. Hoy se sabe que Acuña de Chaupe no es ni lideresa ni heroína porque está en posesión de terrenos que no le pertenecen.

Para nadie, entonces, es un secreto el radicalismo ideológico de la titular del Congreso. En sus artículos y declaraciones sobre Cajamarca se registran frases como “(muchos) años de extraer mineral, años de otorgar beneficios a la gran minería, sobre todo tributarios, años de deprimir a otras actividades económicas sostenibles, solo han traído más riqueza para las trasnacionales y más miseria (para la región)”.

Vale recordar que si hoy Cajamarca es una de las regiones más pobres y deprimidas solo se explica por la acción antiminera que bloquea los proyectos del cinturón de cobre del norte: Conga, Galeno, La Granja, Michiquillay, entre otros. Si esas inversiones se hubiesen concretado el Perú estaría creciendo posiblemente por encima del 5%, no obstante los efectos devastadores de la pandemia; se seguiría reduciendo pobreza y, sin lugar a dudas, Cajamarca tendría un ingreso per cápita similar a la de un país desarrollado. Claro, una economía boyante; pero sin Estado y sin políticos.

  • 19 de noviembre del 2020

NOTICIAS RELACIONADAS >

El sistema bicameral y las elecciones en Lima Metropolitana

Editorial Política

El sistema bicameral y las elecciones en Lima Metropolitana

  El Congreso de la República ha aprobado la reforma cons...

06 de mayo
El Congreso yerra, pero salvó el Estado de derecho

Editorial Política

El Congreso yerra, pero salvó el Estado de derecho

  Se ha vuelto un lugar común denostar del actual Congres...

02 de mayo
¿Gobierno débil o Ejecutivo sin norte?

Editorial Política

¿Gobierno débil o Ejecutivo sin norte?

  El ministro de Economía, José Arista, defini&oac...

01 de mayo

COMENTARIOS