Editorial Política

El radicalismo se consolida en el sur

Mientras Cajamarca busca nuevas alternativas

El radicalismo se consolida en el sur
  • 10 de diciembre del 2018

 

Según el Ministerio de Energía y Minas (MEM), la cartera de proyectos mineros en el Perú, que suman más de US$59 millones, podrían ser afectada por los resultados de las elecciones regionales y municipales. En Puno, Arequipa y Moquegua los gobernadores regionales elegidos recientemente son conocidos por sus propuestas de izquierda antiminera.

En Arequipa, con el 38.80% de los votos emitidos y el 31.20% de votos blancos y nulos, ha sido elegido el izquierdista Elmer Cáceres, del movimiento Unidos por el Gran Cambio. Cáceres, además de ser señalado como antiminero, ha sido acusado de violación. No obstante su clara identidad antiminera, Cáceres ha sido excluido del eje radical conformado por Gregorio Santos, del Movimiento de Afirmación Social (MAS), Walter Aduviri, del Movimiento de Integración por el Desarrollo Regional (Mi Casita) y Vladimir Cerrón, de Perú Libre, debido a las acusaciones de violación en su contra. En ese contexto, recién conocidos los resultados de la segunda vuelta electoral, los arequipeños han comenzado a organizarse para conseguir las 187,000 firmas necesarias para revocar del cargo a Cáceres.

En la región Arequipa, desde agosto 2014, está pendiente la licencia de construcción de Tía María. El Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto cumple con toda la normatividad correspondiente. Sin embargo, el viceministro de Gestión Ambiental, del Ministerio de Ambiente (Minam), Marcos Alegre, ha señalado que si el Gobierno no le otorga a Southern, concesionaria del proyecto cuprífero, la licencia de construcción antes de agosto de 2019, deberá elaborar y tramitar un nuevo EIA. Terrible para el crecimiento y la reducción de pobreza.

En Cusco, con la elección en segunda vuelta y por amplia mayoría del economista Jean Paul Benavente, de Acción Popular (AP), la izquierda estaría en retroceso. En la primera vuelta electoral el Frente Amplio (FA) consiguió el 9.88% de los votos y Democracia Directa (DD), 10.62%, seguidos de otros movimientos izquierdistas. Sin embargo, en la provincia de Chumbivilcas, donde se desarrolla la mina Constancia, el FA ganó la alcaldía con el 35.55% de los votos válidos. En el distrito de Chamaca, el Movimiento Regional Tawantinsuyo (MT), con el 30.93%; en el distrito de Velille, el MT con el 39.05%; y en el distrito de Livitaca, el FA con el 38.07%.

En Apurímac, región a punto de consolidarse como la capital minera del Perú, gana la gobernación el profesor Baltazar Lantarón, del movimiento Llankasun Kuska. Aún cuando se ha manifestado a favor de revisar el contrato del proyecto cuprífero Las Bambas, no se muestra como antiminero.

Como ya se sabe, en Puno Walter Aduviri ganó ampliamente en primera vuelta. Aduviri lideró el denominado “aymarazo” en 2011. Por la manifestación violenta, el proyecto de plata Santa Ana, concesionado a la minera Bear Creek, fue cancelado. El Estado peruano, cumpliendo con un laudo del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), debe pagar a la minera canadiense S/ 108.39 millones. Aduviri insiste con su pensamiento antiminero y se ha propuesto desarrollar la minería de manera artesanal, en lugar de promover la gran minería, moderna y responsable.

El profesor Zenón Cuevas fue elegido gobernador de Moquegua en primera vuelta. Cuevas, vinculado a Aduviri, tiene un pasado también antiminero. Fue uno de los principales protagonistas del denominado “moqueguazo” de 2008, y posteriormente acusado por los delitos de alteración del orden público, resistencia a la autoridad y bloqueo de carreteras. Junto a Aduviri, estaría viendo la posibilidad de comercializar gas proveniente de Bolivia en su región. Esa sería una de las razones que los une al presidente boliviano, Evo Morales. En Tacna, en segunda vuelta, también fue elegido gobernador Juan Tonconi, del movimiento Acción por la Unidad de Tacna, vinculado estrechamente a Cuevas y Aduviri.

Dirigentes del movimiento antiminero de Arequipa han realizado manifestaciones en contra del proyecto Quellaveco (Moquegua) argumentando que la mina usará el agua destinada al valle de Tambo (Arequipa). Pero le ocultan a los campesinos del valle que el consorcio Anglo American - Mitsubishi está construyendo una presa para captar agua del río Vizcachas y destinarla a las actividades agropecuarias de Moquegua y Arequipa, y también a sus operaciones.

Mientras la izquierda avanza en el sur, en Cajamarca retrocede. Después de casi una década de gobernadores, alcaldes y demás autoridades de tendencia antiminera, los cajamarquinos, cansados de la pobreza y la falta de empleos y oportunidades, eligieron en segunda vuelta a Mesías Guevara, de AP. Las comunidades campesinas de la zona de influencia minera han comprometido su apoyo al proyecto cuprífero Michiquillay. Ya saben lo que significa ser gobernados por tendencias izquierdistas: deterioro social y económico.

 

  • 10 de diciembre del 2018

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