La censura del ministro de Energía y Minas, Rómu...
Si bien es demasiado temprano para juzgar al nuevo Gobierno del presidente Martín Vizcarra y al Gabinete que preside César Villanueva, y si bien también la incoherencia económica del equipo ministerial da para el pesimismo, sí existen algunos indicios que nos señalan que el Ejecutivo ha empezado, por decirlo de alguna manera, con el pie derecho.
Quizá el primer hecho político que merece subrayarse es que el Legislativo ha mostrado su clara voluntad de otorgar gobernabilidad al Ejecutivo. Semejante noticia por sí sola modifica todas las tendencias negativas que han afecta a la economía y la sociedad durante los dos años de feroz polarización en la administración PPK. Al respecto el economista Elmer Cuba asevera que el nuevo clima político representa el mejor anuncio económico de los últimos años. Igualmente considera que el estilo de Vizcarra, directo y cercano con la gente (visitas al norte, hospitales y diversos sectores), inyecta optimismo en la sociedad.
Apenas se conoció la trayectoria de los integrantes del Gabinete, el pesimismo se extendió entre los agentes económicos por la existencia de un sector de ministros promercado y otro claramente antimercado, incluso se supo que una de las ministras había sido militante del Frente Amplio. Ante esta situación, el ministro de Economía, David Tuesta salió al frente anunciando que el principal objetivo de su gestión es incrementar el PBI potencial del Perú a 5% en el 2021. Es decir, aumentarlo en 1.5% porque el BCR sitúa el PBI potencial en 3.5%.
Se sabe que para incrementar el PBI potencial se requieren reformas y más reformas, la única manera de relanzar sostenidamente la inversión privada y pública. Y todos sabemos que, tarde o temprano, los principales opositores a las reformas son los sectores antimercado. Tremendo dilema para los ministros de la izquierda en el Gabinete Villanueva. Pero eso no fue todo. Tuesta anunció que se reduciría el gasto corriente en S/ 2,000 millones y señaló que las consultorías en el Estado se habían elevado de S/ 5,000 millones a S/ 10,000 millones.
¿Qué significan semejantes declaraciones del titular de Economía? Todo parecería indicar que Tuesta es consciente de la trascendencia de las reformas para elevar el PBI potencial (dependerá del respaldo político), que en el Ejecutivo se entiende la peligrosa trayectoria fiscal que dejó la administración PPK (se calcula el 2018 un déficit fiscal de 3.5%) y de allí que se hable de reducir gastos corrientes y en consultorías. Más tarde el presidente del Consejo de Ministros, César Villanueva, anunció que se eliminarán las exoneraciones tributarias a la Amazonía para evitar la pérdida de S/ 100 millones.
En el Gobierno, pues, hay claridad sobre qué hacer con la economía: reducir el déficit e incrementar la recaudación tributaria. La presencia de un ala izquierdista en el Gabinete no parece amenazar esta perspectiva. Veremos, dijeron los ciegos.
Otro de los hechos que posiciona al Gabinete Villanueva en la defensa del principio de autoridad, la ley y el orden, es la decisión de intervenir en la Universidad de San Marcos que había sido tomada por un grupo de alumnos. El mensaje y el razonamiento parecen totalmente claros. Si en el gobierno de Vizcarra se entiende que el relanzamiento de la economía es la principal carta de presentación para una administración exitosa, entonces hacia el 2021 se tienen que garantizar las inversiones en Michiquillay, Tía María, Quellaveco y otros emprendimientos; además de la continuidad de todas las inversiones, sobre todo en el llamado corredor minero del sur.
En este contexto, el Ejecutivo se ha pronunciado con absoluta claridad: el Gobierno ejercerá las prerrogativas que la Constitución y las leyes establecen para mantener el orden, los derechos a la propiedad pública y privada, y a la salud de los ciudadanos. Ojalá que esta puesta del pie derecho no se desdibuje con el transcurrir de los días.
COMENTARIOS