¿De qué lado está la Defensoría del Pueblo?

Núcleos de vanguardias de activistas radicales pretendieron hoy tomar el aeropuerto de Ayacucho, como parte del plan insurreccional que desarrollan el Movimiento por la Amnistía de Derechos Fundamentales (Movadef) y las corrientes comunistas y maoístas vinculadas al Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla. Ante la agresión radical, los soldados de nuestras Fuerzas Armadas, encargados de resguardar el aeropuerto Alfredo Mendívil Duarte, según el decreto supremo que establece el Estado de emergencia nacional y respaldados por la Constitución y las leyes, hicieron el uso legítimo de la fuerza. El resultado: cuatro lamentables muertes y más de una decena de heridos.

Los únicos responsables de esta tragedia son las vanguardias y dirigentes que desarrollaron este ataque con el objeto de tomar el aeropuerto de Ayacucho en abierto desafío a los sacrificados soldados, últimos garantes de la ley y el orden, que pretenden ser quebrados por la estrategia insurreccional en curso.

Sin embargo, dejándonos atónitos a la mayoría de peruanos y a quienes defendemos la Constitución y la ley, la Defensoría del Pueblo emitió un pronunciamiento exigiendo a las Fuerzas Armadas “el cese inmediato del uso de armas de fuego y bombas lacrimógenas lanzadas de helicópteros”. El extraño pronunciamiento nos lleva legítimamente a preguntarnos: ¿de qué lado está la Defensoría del Pueblo?

¿Acaso se está proponiendo que lo mejor era que las vanguardias comunistas tomaran el aeropuerto de Ayacucho y que las FF.AA. cedieran a la virtual operación militar de los radicales? Si el Perú está en estado de emergencia y todos saben que nuestros soldados son los encargados de resguardar la seguridad del aeropuerto, ¿acaso el ataque de una vanguardia radical no es una manera de declarar una guerra?

Si la Defensoría del Pueblo pretende que nuestros soldados no hagan uso legítimo de la fuerza, ¿acaso se propone que se vuelvan a bloquear las carreteras nacionales, que se estrangule el abastecimiento de las ciudades, que se destruya la infraestructura energética e hídrica del país y, por lo tanto, unas vanguardias de no más de 10,000 personas dobleguen la voluntad de más de los 30 millones de peruanos? ¿Cuál es el sentido del pronunciamiento de la Defensoría del Pueblo?

Amigos de la Defensoría del Pueblo, ustedes deberían entender que la defensa de la vida y los derechos humanos en el Perú hoy pasa por defender, incluso con la propia vida, la Constitución y el Estado de derecho frente a la amenaza insurreccional. Y hoy para evitar que la anarquía y el totalitarismo prosperen en el país se necesita utilizar todo el poder coercitivo que la Constitución y las leyes otorgan a nuestra policía nacional del Perú (PNP) y a nuestras Fuerzas Armadas. De lo contrario, amigos de la Defensoría, nosotros y ustedes estaremos entre los primeros fusilados del nuevo régimen de democracia popular. 

Por si acaso, en los últimos días se han atacado más de 12 comisarías y se han dejado heridos de gravedad a más de 200 policías, ¿acaso alguien pretende que los cuarteles de nuestras Fuerzas Armadas sean atacados, tal como se ha hecho con las comisarías de nuestra PNP?

Todo es absurdo en el pronunciamiento de la Defensoría del Pueblo. Los más de 30 millones de peruanos que somos atacados por la estrategia insurreccional de las vanguardias comunistas, de alguna manera, tenemos derecho a insistir en la pregunta: ¿de qué lado está la Defensoría?