Venezuela, fuera del Mercosur

Chavismo autoritario ha convertido a Venezuela en un paria

El 2 de diciembre pasado las cancillerías de Paraguay, Argentina y Brasil hicieron público un informe en el que se anunciaba la cesación de Venezuela en el bloque regional Mercosur. Cesación, no separación. ¿Qué quiere decir aquello? En términos diplomáticos, se ha evitado usar la palabra separación ya que traería consecuencias legales para las cancillerías y el bloque comercial. No obstante, en términos de real politik, el país gobernado por el autoritario presidente Nicolás Maduro está casi con los dos pies afuera del bloque comercial. ¿Por qué Venezuela ha sido declarado en cesación del Mercosur?

La última crisis en el Mercosur se originó porque Brasil, Paraguay y Argentina se opusieron tenazmente a que Venezuela reciba la presidencia pro tempore de dos años del bloque, por parte del Uruguay. El argumento principal desplegado por las cancillerías de estos tres países es que un gobierno que viola sistemáticamente los derechos humanos no podría dirigir un bloque comercial. La denuncia va en relación a que el gobierno de Maduro ha violado los derechos humanos de diversos líderes opositores al encarcelarlos, trastocando todas las leyes y la Constitución.

A los argumentos sobre violaciones de los derechos humanos se suma que Venezuela no haya incorporado a su legislación diversos tratados y normas de Mercosur. Según la cancillería brasileña, Venezuela ha incumplido pactos importantes, como el Acuerdo de Complementación Económica número 18 (de 1991), que establece normas que incluyen el “arancel cero” para los productos de origen de los países del bloque. La representación brasileña también argumentó que el gobierno de Maduro incumplió el Acuerdo sobre Residencia para Nacionales de los Estados Partes del Mercosur, firmado en 2002.   

Es obvio que el gobierno autoritario de Nicolás Maduro no acogerá la normativa del Mercosur, de allí que su exclusión y expulsión, el segunda paso luego de la primera sanción, es inminente. Todo ello cuando con la muerte de Fidel Castro, el socialismo del siglo XXI ha recibido un tremendo mazazo, ya que se le agotan los amigos. A este nuevo capítulo de la larga y trágica novela del socialismo bolivariano se le suma el calamitoso frente interno que Maduro tiene que torear. La economía es un despelote, pues se anuncia una inflación anual superior al 500%, por encima de país con conflictos como Ucrania. El escenario político venezolano es simplemente para llorar. Los líderes opositores alrededor de la Mesa de Unidad Democrática no solo han rechazado la salida de Venezuela del bloque comercial, sino que la han calificado como una “vergüenza”. Los opositores de la MUD tampoco han asistido a los diálogos con el gobierno, lo que hace previsible nuevo choques y enfrentamientos. 

El futuro de Venezuela es una gran interrogante. El gobierno chavista no quiere dejar el poder, a pesar de la debilidad política y económica, y se resguarda en las leales Fuerzas Armadas. Pero esta vez Venezuela ha llegado muy lejos. El retiro del Mercosur demuestra que el país gobernado por el chavismo autoritario se ha convertido en un paria en el mundo de las relaciones diplomáticas. ¿Tendrá solución?