A través de la prensa de los Estados Unidos se acaba de...
Maduro inicia ronda de negociaciones con la oposición
Todo indica que el gobierno autoritario de Nicolás Maduro en Venezuela ha cambiado de estrategia en su relación con la oposición democrática. Con la intervención de la Santa Sede, el chavismo y los opositores han iniciado una ronda de negociaciones que han empezado a tener algunos frutos. Sin embargo, la estrategia del chavismo no es nada santa. La oposición ha llegado a las negociaciones con el chavismo dividida, y aquello ya es una fortaleza de Maduro. Divide y vencerás.
El chavismo ha dejado en libertad a cinco opositores y la Mesa de Unidad Democrática (MUD), en gesto de buena voluntad, ha respondido en el Parlamento. De allí que el juicio político y la masiva protestas para el día miércoles pasado contra Maduro se hayan postergado según avancen las conversaciones en Isla Margarita, lugar del encuentro entre adversarios. A la reunión la MUD llegó dividida, y ese quizás haya sido un logro del gobierno autoritario. Los voceros de Voluntad Popular, partido del opositor Leopoldo López —encarcelado sin ninguna prueba convincente y en un juicio que despertó todas las dudas y sospechas— han expresado su rechazo en contra del inicio del diálogo. En ese mismo sentido, Henrique Capriles manifestó su desacuerdo, ya que se “enteró por televisión”
No obstante, la estrategia del chavismo sigue adelante. Muchos analistas indican que lo que quiere Maduro es ganar tiempo para evitar que la situación política se le vaya de las manos de forma completa. El chavismo, en contra de la ley electoral y a través del Tribunal Supremo de Justicia, ya desestimó el proceso de revocatoria y canceló las elecciones regionales. En ambas, según estimaciones de las principales encuestadoras venezolanas, Maduro y el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) saldrían perdiendo. Hoy el 75% de los encuestados indica que estarían a favor de que se le revoque el mandato al presidente venezolano.
El sector opositor, que se ha sentado en la Mesa de Diálogo en Isla Margarita, tampoco debe caer en el juego chavista. Maduro tiene quince días para demostrar con otros gestos que el diálogo puede continuar. Si Maduro no demuestra voluntad hasta el 11 de noviembre, fecha de la segunda reunión de diálogo, entonces ambos sectores de la oposición comenzarán las protestas en las calles de las principales ciudades. Una de las salidas al entrampado conflicto político puede ser la convocatoria a unas elecciones anticipadas. Como la gestión de Maduro termina en enero de 2019, la convocatoria para unas elecciones presidenciales podría ser el remedio a todo el caos originado por el régimen autoritario.
De otro lado, Maduro enfrenta un escenario externo desfavorable. Si hasta el 1 de diciembre no acata la normativa del Mercosur podría ser expulsado del bloque regional. Argentina, Brasil y Paraguay son sus principales adversarios. Colombia, Perú y Chile, son críticos del gobierno, y Chile tampoco coincide con él. Bolivia y Ecuador, ambos asolados por la crisis internas de Correa y Morales, no le garantizan ningún soporte internacional.
Maduro se encuentra en una situación delicada. No se sabe exactamente si lo de ahora es un diálogo honesto con la MUD o si es un engaño del chavismo. Solo el tiempo lo dirá.
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