A través de la prensa de los Estados Unidos se acaba de...
Luego de que el gobierno español aplicara el artículo 155 de la Constitución para intervenir las funciones de la Generalitat, y después de que Carles Puigdemont y otros funcionarios secesionistas se fugarán de España ante la acusación de rebelión, El Montonero entrevistó a Sonia Sierra, lideresa del partido político Ciudadanos (Cs), diputada del Parlament de Catalunya y una de las principales voces de la oposición. Aquí sus interesantes declaraciones sobre una crisis que sobrecoge al mundo.
Por Luis Cáceres Álvarez
Hay casi 1,400 compañías que ya han abandonado Cataluña desde la convocatoria del referéndum ilegal del 1-O. Y Madrid es la región más beneficiada por la fuga de empresas. En este contexto, ¿está de acuerdo con la opinión mayoritaria del Parlament?
Lo primero que hay que señalar es que los separatistas tienen una mayoría de escaños en el Parlamento de Cataluña; pero no de votos, ya que la ley electoral es injusta. Vemos, con mucha preocupación, como la mayoría de los catalanes, la fuga de bancos y empresas. Necesitamos un nuevo Gobierno para que las únicas fábricas que se vayan sean las fábricas de las mentiras y las fábricas de la división de la sociedad de los políticos separatistas. Necesitamos un nuevo Gobierno que dé seguridad jurídica y que ofrezca mayor atractivo para que vengan nuevas empresas.
¿Se justifica constitucionalmente la reacción del Gobierno español frente a la “independencia”?
Ante un golpe a la democracia como el que hemos sufrido, la única respuesta posible era más democracia, y la Constitución es garante de nuestra democracia. El Gobierno se ha equivocado en muchas cosas, como en su inmovilismo o en sus constantes pasteleos con los nacionalistas, pero la aplicación del 155 para convocar unas nuevas elecciones era la mejor opción, tal y como reclamaba Cs.
Tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución, si regresa la estabilidad, ¿cómo organizar una gobernabilidad de largo plazo en Cataluña?
Nosotros salimos a ganar las elecciones. Es la primera vez que un partido constitucionalista sale a ganar a los separatistas en las urnas. Nosotros creemos que la opción ganadora es que cada partido se presente con su programa y, después, apoyar a la lista constitucionalista más votada. Estaría bien que los demás partidos se comprometieran a ello antes de las elecciones para que los ciudadanos tuvieran claro dónde va a ir su voto.
En la hipótesis de que triunfara la independencia en Cataluña, ¿sería viable el nuevo Estado en el contexto de España, de Europa y del mundo?
Ningún país del mundo ha reconocido la independencia de Cataluña, y ninguno le ha mostrado jamás ni el más mínimo apoyo. Al revés, los países y organismos supranacionales que se han pronunciado han mostrado su apoyo a una España unida. Nosotros somos europeístas y el nacionalismo y el separatismo son contrarios a los principios fundacionales de la UE. En todo caso, no nos planteamos que eso llegue a ocurrir porque, como reconocen ahora públicamente los separatistas, Cataluña nunca ha estado preparada para la secesión.
La globalización convierte a los mercados en un instrumento generador de igualdad y unidad. ¿Cómo se explica el nacionalismo catalán en este momento?
El nacionalismo ha basado gran parte de su discurso en el “España nos roba” y en toda una serie de agravios imaginarios y una historia inventada. Poco a poco se empiezan a descubrir todas las mentiras del separatismo y su profunda falta de solidaridad. En estos momentos, la unión es más importante que nunca.
¿Es posible imaginar una viabilidad económica de Cataluña sin una España unificada?
De nuevo, no contemplamos la hipótesis de una España sin Cataluña. Los últimos cuarenta años han sido los mejores de nuestra historia. Y tenemos que seguir por el camino de las reformas de todo aquello que no funciona, sin romper nada.
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