En las últimas semanas los jóvenes estudiantes de las un...
El kirchnerismo retrocede y, según las últimas encuestas, las chances de Macri de llegar a la presidencia aumentaron. La estrategia populista de Macri —como la disminución de los precios de alimentos y medicinas—y la inclusión del peronista Miguel Pichetto como segundo en la plancha, al parecer, le están dando buenos resultados. No obstante, de gobernar cuatro años más deberá realizar las reformas necesarias para reparar la economía y superar los problemas generados por los 12 años de socialismo kirchnerista. Mientras tanto, la dupla Cristina Kirchner - Alberto Fernández ha sufrido, según las encuestas, una gran baja, debida a la reciente inclusión del expremier kirchnerista Sergio Massa, quien tiene una imagen negativa.
Hasta hace unas semanas, Mauricio Macri no la pasaba bien. Su principal contendor no era el kirchnerismo, sino la economía. En el último año la inflación alcanzó 54.7%, la pobreza subió 6% (del 26% al 32%), el desempleo llegó a 9% y el peso argentino continuaba devaluándose. Eran las consecuencias de un gobierno gradualista, temeroso de ejecutar las reformas necesarias —por miedo a ser más rechazado—, e incapaz de entender que si no se reduce el gasto público, se cierra el déficit y se reduce la deuda pública, ninguna reforma parcial de mercados puede funcionar. El gradualismo, pues, era el infierno de Macri. En este contexto, las encuestas le daban la espalda, y resultaba fundamental que la economía argentina mejore para que Macri alcance la presidencia nuevamente.
Cristina Fernández desistió de postular a la presidencia por tercera vez, y decidió acompañar a su ex premier Alberto Fernández como vicepresidenta. Las posibilidades para el kirchnerismo aumentaron, porque el candidato no solo sumó el apoyo de Cristina, sino que además recibió algunos puntos extras. Mientras Cristina lograba 41% en las proyecciones para la segunda vuelta frente a Macri, ahora Fernández, en alianza con ella, supera el 44%. Con esas proyecciones el kirchnerismo ya comenzaba a celebrar su retorno al poder; mientras que se incrementaba la preocupación por parte de la inversión privada, pues el regreso del populismo y el estatismo era una evidente posibilidad.
Sin embargo, la reciente inclusión de Sergio Massa, en lugar de añadirle votos le ha restado a la dupla Fernández - Fernández. Massa fue un gran cómplice del nefasto gobierno kirchnerista, cuestionado por corrupción. Según la consultora Opinaia, tanto Macri como Fernández se enfrentarían en segunda vuelta y la diferencia de ventaja del kirchnerismo ahora representa solo un 1% (40% vs 39%).
La aparente estabilidad económica, ha ayudado a Macri a subir en las encuestas. El presidente argentino, en un intento desesperado, ejecutó algunas medidas populistas con el objetivo de aumentar su aceptación. Macri acordó con 16 empresas fijar el precio de los alimentos de primera necesidad y la reducción de precios de los medicamentos hasta fin de año. Hoy vemos que su estrategia populista está dando frutos. Otra de las razones de su subida fue su alianza con Miguel Pichetto, líder del peronismo no kirchnerista. Pichetto tiene una gran influencia en este sector de la izquierda, que cuenta con la mayoría de gobernadores regionales.
En conclusión, la estrategia política de Macri le está dando buenos resultados. No obstante, de llegar a la presidencia tendrá que renunciar al gradualismo, ejecutar las privatizaciones y reducir el gasto público, que es lo que necesita Argentina para salir de esta crisis. De lo contrario su victoria no representaría un gran logro para la economía argentina, sino solo un capítulo más de una larga agonía.
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