El tirano ataca luego del atentado

Nicolás Maduro continúa en shock después de la explosión de dos drones cargados de explosivos durante la parada por el aniversario de la Guardia Nacional en Caracas. Y el evento le ha servido al tirano para crear una atmósfera hostil con el Gobierno de Colombia: ha acusado al ex presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, de estar detrás del reciente atentado. Además Maduro ha iniciado una feroz represión en contra de la oposición en general, con el objeto de cancelar los últimos espacios de libertad y cerrar los escasos ámbitos que existen para seguir haciendo política.

El autócrata venezolano está utilizando el atentando para golpear los grupos debilitados de la oposición. Por ejemplo, luego de la detención del diputado Juan Requesens —que desató una condena internacional sin paragón— el régimen chavista acusó a Julio Borges, ex presidente de la Asamblea Nacional (disuelta por la dictadura) de vivir en una mansión en Bogotá, amparado por el Gobierno saliente de Colombia. El atentado, pues, parece haberse convertido en un argumento a favor de la estrategia que busca convertir a Venezuela en una Cuba grande, en una Cuba continental.

Según han indicado los especialistas en la materia, si el ataque hubiese sido planificado por el gobierno colombiano o estadounidense, hubieran usado drones militares capaces de recorrer enormes distancias. Esos drones, incluso hubieran sido capaces de ser manejados desde otra ciudad y sin ser detectados. Los conocedores concluyen que todo indica que dichos artefactos fueron manipulados por gente inexperta.

Sin embargo, otros consideran que no se trató de un atentado sino de un montaje. No se han hallado responsables, tan solo acusados sin pruebas consistentes. Se ha llegado al extremo de acusar al diputado Juan Requesens y el general de división de la Guardia Nacional Bolivariana Alejandro Pérez de ser cómplices del atentado.

Un supuesto grupo anónimo se pronunció en Twitter atribuyéndose la autoría de la llamada "Operación Fénix", nombre con el que se ha denominado al atentado. Los presuntos autores, que se hacen llamar "Soldados de Franela", aseguran que son un conjunto de "militares y civiles, patriotas y leales al pueblo de Venezuela".Por su parte, Maduro ha asegurado que "se trata de un atentado para matarme. Todo apunta a la ultraderecha venezolana en alianza con la ultraderecha colombiana”.

No es la primera vez que el dictador Maduro arremete en contra de Santos y Colombia. En mayo pasado, luego de asumir el poder nuevamente, Maduro acusó al ex presidente de Colombia de planear una guerra contra Venezuela. Sin mostrar ninguna evidencia, denunció que Santos tenía planes bélicos para enfrentar a Venezuela y Colombia. Maduro tiene la muy mala costumbre de usar a Colombia como "cortina de humo" ante la gran crisis interna de Venezuela, que empeora cada día más. En lugar de agradecer a los países vecinos por acoger a los millones de venezolanos, jóvenes en su mayoría, que huyen del país ante una de las peores inflaciones de la historia, una crisis humanitaria sin precedentes y una tragedia social que condena a los ancianos y los enfermos a una muerte segura.

Ante las versiones caprichosas y encontradas sobre el atentado se ha llegado a afirmar, incluso, que Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela, tenía conocimiento del intento, razón por la cual no estuvo presente en las ceremonia oficial ¿Existe una intestina lucha de poderes dentro del chavismo venezolano, capaz de explicar el atentado?