¿El fin del kirchnerismo?

La causante de la peor crisis argentina del siglo, Cristina Kirchner, y sus cómplices están cada vez más cerca de pagar por la la pobreza en la que han dejado al país rioplatense. El juez Claudio Bonadío la consideró jefa de una asociación ilícita cuyo fin era cobrar sobornos a los empresarios relacionados a obras estatales. Aunque la inmunidad de senadora la exime —por el momento— de ir a prisión, cada vez aparecen más pruebas que corroboran su culpabilidad; como las evidencias halladas en los ocho cuadernos de su arrepentido chofer, Oscar Centeno. El kirchnerismo tiene las horas contadas. Y aunque eso no resuelve la crisis, toda justicia es saludable.

Este "Lava Jato gaucho" podría ser el mayor escándalo de corrupción de la historia argentina. Según Centeno, quien hacía el trabajo sucio era Julio De Vido, exministro de Planificación Federal e Inversión Pública, quien se habría reunido con las principales empresas constructoras de Argentina, asegurando entre un 10% a 20% de coimas que terminarían en manos de los Kirchner y sus colaboradores ¿El saldo? El 30% de pobreza y la segunda inflación más grande de Sudamérica, que ha llevado al cambio de 40 pesos por un dólar en la actualidad.

Con la captura de Oscar Thomas, ex director ejecutivo de la Entidad Binacional Yacyretá, ya no hay prófugos entre los 43 implicados de esta supuesta organización. Aunque Thomas niegue que haya existido esta banda, son más los funcionarios y empresarios arrepentidos que están hundiendo a Kirchner y su gente. Uno de ellos es Carlos Wagner, ex presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, cercano a los Kirchner y amigo personal de Julio De Vido. El empresario reveló que las grandes coimas —que terminarían enriqueciendo a los Kirchner— están estimadas en más de US$ 12,000 millones en doce años de gobierno. Asimismo José López, el ex secretario de Obras Públicas, reveló a la justicia que el dinero de los bolsos que se le halló escondiendo en un convento, en junio de 2016, eran de la ex presidente. Y que Fabián Gutiérrez, ex secretario Kirchner, fue quien le ordenó —vía telefónica— que los llevara esa misma noche.

Ante estas revelaciones, Kirchner está tratando de negarlo todo. Cree que con su "colaboración" —permitió que inspeccionen su casa en Calafate— es suficiente para ser declarada inocente. "Pueden excavar toda la Patagonia y no encontrarán nada", ha llegado a decir. Pero su detención solo es viable si dos tercios de los senadores aprueban su desafuero; algo poco factible, puesto que está blindada principalmente por el jefe peronista de Argentina Federal, Miguel Ángel Pichetto.

A entender de este portal, el populismo izquierdista es el principal opositor del desarrollo de Latinoamérica. El gasto social que despilfarró Cristina Kirchner evidentemente le dio popularidad; a cambio, dejó a Argentina en la crisis que hoy enfrenta. Y es que entre las pricipales causas de las inflaciones e hiperinflaciones están las gigantescas coimas que reciben miles de funcionarios. De nada sirve crecer si no se le pone fin a este mal, que solo trae pobreza a la región. No es casualidad que los dos países latinoamericanos con mayor crisis sufran hoy las consecuencias del socialismo. Y a pesar de sus riquezas en recursos naturales, principalmente de petróleo.

Por ello, es importante que los latinoamericanos no vuelvan a caer en la engañosa prédica marxista. Hoy sabemos que resulta imposible asociar el socialismo con el progreso, porque ningún país del mundo ha logrado el desarrollo siguiendo esas propuestas.