El proyecto hídrico Majes Siguas II representa una opor...
A pesar de la megarrecesión en curso y la inestabilidad política –que se generan por la aprobación de normas en el Congreso que desalientan la inversión privada– ayer se conoció la noticia de que InRetail (del Grupo Intercorp) ha comprado el 100% de la operación de Makro Supermayorista S.A a SHV Group (de inversionistas holandeses) por un monto de US$ 360 millones. La compra considera las 16 tiendas que esta corporación opera en el Perú, la marca Makro y las demás marcas de la cadena. De esta manera, Inretail sumará las tiendas de Makro a las de Economax para avanzar en el disputado mercado de consumo mayorista.
Es necesario destacar que las ventas de gran consumo mayorista son una urgencia y una necesidad en todas las economías con cierta complejidad y que demanda niveles más organizados de servicios. Las cadenas de hoteles y de restaurantes, por ejemplo, necesitan del rubro de consumo mayorista para crear economías de escala.
De otro lado, vale señalar que el 75% de la distribución y venta de productos de consumo se desarrolla por los canales tradicionales y representa alrededor de S/ 46,000 millones. En otras palabras, las bodegas y los minoristas de los barrios siguen siendo la fuerza dominante en el sector. El canal moderno solo abarca el 25% de las ventas, y considera diversos canales de venta mayorista, supermercados, markets y minimarkets (mayorista y minorista). En el sector moderno las ventas llegan a alcanzar S/ 15,000 millones. Como se sabe, InRetail Perú opera las cadenas de Plaza Vea, Vivanda, Economax y Mass. Los directivos de InRetail señalan que con la compra de Makro la participación de este conglomerado en este sector pasará de 10% a 12%.
La distribución y venta de productos de consumo es un mercado complejo y extremadamente disputado. Algo más: es extremadamente participativo –para definirlo de alguna manera– debido al enorme protagonismo de las bodegas y los minoristas tradicionales. Uno de los aspectos a subrayar es que InRetail crea alrededor de 38,000 puestos de trabajo; y con la nueva adquisición de Makro se sumarán más de 2,000 empleos.
La decisión de InRetail de comprar Makro revela que los mercados y el sector privado tiene un compromiso con el Perú que supera largamente los errores de los políticos. A pesar de la feroz recesión y la contracción de los mercados mundiales, a pesar de las nuevas leyes que desalientan la inversión, la empresa privada nacional sigue apostando por el Perú, por el crecimiento y la reducción de pobreza. Desde aquí estamos seguros de que, mientras preservemos la continuidad y la expansión del sector privado, los errores de los políticos –que nos han llevado a esta delicada y frágil situación institucional, política, económica y social– podrán ser largamente superados.
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