El Perú diversifica su economía

Como los TLC han impulsado como nunca antes las exportaciones no tradicionales.           El hecho de que cerca del 95% de nuestro comercio exterior se respalde en tratados de libre comercio ha permitido que, entre el 2003 y el 2014, las exportaciones no tradicionales crezcan en promedio alrededor de 15% anual. Desde esa fecha nuestros envíos al exterior con alto valor agregado se han cuadriplicado llegando a representar el 30% del total de nuestras exportaciones. Si comparamos el volumen de ventas al exterior de las exportaciones no tradicionales con las tradicionales el resultado es abrumador a favor de las primeras. ¿Qué significa todo esto? A contracorriente de las propuestas estatistas que proponen mayores intervenciones del Estado para diversificar y complejizar nuestra economía, los hechos nos demuestran que el libre comercio y la apertura de infinitos mercados es la única manera de avanzar en la diversificación. La razón es simple: en la medida que nuestros minerales se califican como commodities los precios dependen directamente de los mercados internacionales. Si bajan hay menos posibilidades para el cobre peruano, por ejemplo. Muy diferente es el caso de las exportaciones no tradicionales que, en la medida que no existe un mercado planetario único, dependen de acuerdos bilaterales o multilaterales. Sin tratado de libre comercio con Turquía para acceder a ese mercado la quinua peruana tiene que pagar un arancel de 130%, las alcachofas 39% y, en promedio, los productos agrícolas nacionales pagan 61% en aranceles. Las cosas son tan contundentes que solo basta ojear la manera cómo han crecido nuestras exportaciones no tradicionales en base a los acuerdos comerciales. En el caso del TLC con Estados Unidos, luego de cinco años de vigencia, las no tradicionales se habían incrementado en un 80%. Algo parecido ha sucedido en el caso de China. Según estadísticas de la Sociedad Nacional de Comercio Exterior (Comexperú), entre el 2010 y el 2014, las exportaciones totales del Perú al mercado chino crecieron un 29%, pero las no tradicionales se incrementaron en un 83%. Los resultados y las cifras nos indican que, de una u otra manera, otra vez el discurso izquierdista y estatista se estrella contra la realidad. Los enemigos del modelo económico sostienen que la economía se ha desacelerado por su absoluta dependencia de los precios internacionales de los minerales. Para ellos no existen los graves factores internos y proponen mayor intervención estatal para diversificar la economía. Semejante propuesta pasa por abolir el mercado y la firma de TLCs. Paradójicamente, en las economías donde se aplicó la receta izquierdista, la dependencia de los commodities se ha agravado a tal extremo que no solo hay desaceleración sino recesión. Es lo que sucede actualmente en Venezuela y Argentina debido a la caída de los precios del petróleo y de los granos. Otra paradoja: en esos países se puede aplicar a pie juntillas la calificación acerca de que esas sociedades han caído bajo la “maldición de los recursos naturales”. En contra de la verborrea ideológica estatista los acuerdos comerciales le han permitido al Perú acrecentar sus exportaciones no tradicionales como nunca antes en la historia y diversificar la economía de una manera sin precedentes. 05 - Mar - 2015