Algunos días después de la APEC, poco a poco, el Per&uac...
Faltando algunas semanas para el 31 de diciembre, fecha en que vence el plazo para culminar la formalización de los pequeños mineros en el Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo, del Ministerio de Energía y Minas), es incuestionable que luego de 22 años de iniciado el proceso solo se han acumulado fracaso tras fracaso. De un total de 87,082 inscritos en el Reinfo apenas 11,101 pequeños mineros artesanales han logrado su formalización.
El fracaso de la formalización minera se ha producido en medio de un avance general de la minería ilegal. En la provincia de Pataz en La Libertad, la minería ilegal en alianza con el crimen organizado ha desatado una oleada de violencia y de pistoleros que ya han causado más de 10 trabajadores muertos, 24 heridos y 15 torres de alta tensión derribadas. El año pasado se registraron más de 9,039 volquetes que transportaban el mineral ilegal de las minas formales en Pataz. A julio de este año ya se suman 6,117 camiones.
Igualmente, en el llamado corredor vial del sur, en donde se produce cerca del 40% del cobre nacional, se registran entre 100 y 150 volquetes diarios que transportan el mineral ilegal de las concesiones de la minería moderna. Para entender la magnitud de las cosas vale señalar que Las Bambas, una de las empresas más grandes en la zona, moviliza entre 75 y 125 volquetes diarios de acuerdo la productividad de la operación. Si a estás áreas mencionadas le sumamos el avance de la minería ilegal en Cajamarca, Madre Dios, Piura, Ica y la frontera del país con Ecuador, entonces estamos ante un grave problema que tiene que ver con el desborde de la ola criminal que azota a la sociedad en general.
Ahora bien, ¿qué tiene que ver el fracaso de la formalización minera del Reinfo con esta situación? La minería ilegal en general se viste con un ropaje social con el argumento de que “se excluye a la pequeña minería” de la riqueza nacional. Al respecto vale señalar que los inscritos en el Reinfo están exentos de responsabilidad penal (DL 1102) en caso de desarrollar minería ilegal. Es decir, actividades mineras en concesiones otorgadas a las empresas formales y la minería que se desarrolla en los parques nacionales y zonas de reserva, utilizando químicos que destruyen el medio ambiente por varias décadas. Por otro lado vale anotar que el 83% de los inscritos en el REINFO están en situación de suspendidos, el 92% de los que están en proceso de formalización carecen de la titularidad de las concesiones que explotan y el 64% ocupa concesiones de terceros.
Por todas estas consideraciones el Congreso de la República, de ninguna manera, debería ampliar el plazo de la formalización establecido para el Reinfo para este fin de año. A nuestro entender el Reinfo debería ser cancelado y se debe iniciar un nuevo proceso de formalización bajo la autoridad de una dependencia que dependa del Ejecutivo y ya no de los gobiernos regionales como ha venido sucediendo hasta la fecha.
Los gobiernos regionales no han tenido la capacidad de procesar y aprobar los Instrumentos de Gestión Ambiental y Fiscalización para la Formalización de Actividades de Pequeña Minería y Minería Artesanal (IGAFOM, una especie de Instrumentos de Gestión Ambiental para los pequeños mineros) retrasando dramáticamente el proceso de formalización minera. Las regiones y el Reinfo parecen haber sumado deficiencias para producir el fracaso de la formalización minera.
El Congreso, pues, debe cancelar el Reinfo y aprobar una nueva ley de formalización de la pequeña minería en donde se establezca una abierta y frontal prohibición a desarrollar minería sobre concesiones formales, parques nacionales y zonas de reserva nacional.
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