Contra el saqueo, inversión privada

¿Por qué el Perú, teniendo una gran riqueza forestal, no lidera mercados de madera?

El presidente del Comité de Maderas e Industria de la Madera de la Asociación de Exportadores (ADEX), Erik Fischer, ha informado que en los mercados internacionales hay una gran demanda de maderas finas, como las que abundan en nuestra Amazonía, pero el Perú no puede satisfacerla porque somos incapaces de garantizar una oferta sostenida. ¿Por qué ocurre esto si tenemos una inmensa riqueza forestal? Por tres factores: ausencia de derechos de propiedad, corrupción e ineficiencia del estado.

El más gravitante es el primero, porque hace posible que los bosques de las comunidades sean invadidos por colonos; y porque es fuente de conflictos entre concesiones forestales y comunidades nativas, cuando las primeras se superponen sobre territorios de los nativos, que no pueden reclamar porque no tienen títulos reconocidos.

El año pasado, según ADEX -de enero a octubre- las exportaciones de madera sumaron US$ 140.1 millones, 5% más que el 2013 (US$ 133.3 millones). El récord de exportación de madera se registró el 2008 y llegó a US$ 191.7 millones. Estas son cifras pobres en comparación con otros países. Chile, por ejemplo, exportó el 2014 unos US$5,000 millones teniendo solo dos millones de Has de bosques maderables. Lo irónico es que el Perú tiene 17 millones de Has de bosques ricos.¡Y no los explotamos!

Nuestra producción maderera cada día cae más y la mayor parte que se extrae es ilegal. En Ucayali, por ejemplo, se acaba de conocer que han sido extraídas ilegalmente, en los últimos tres años, 1,121 toneladas de madera -incluidas especies protegidas- por traficantes que contaron con la complicidad de funcionarios públicos corruptos.

Como dice Erik Fischer: “Si no hubiera malos funcionarios, la madera ilegal no se podría blanquear… nada cambiará si los gobiernos regionales siguen tolerando la corrupción”.

Según la ley, ningún cargamento de madera puede ser transportado a los mercados si no cuenta con una guía que acredite que ha sido extraído legalmente, pero los funcionarios corruptos venden esas guías a los traficantes, para que puedan llevar su carga ilícita hacia aserradores que también son ilegales.

La ineficiencia del estado es patética: La venta de las guías ha sido denunciada hace años y sin embargo los funcionarios que manejan esos documentos siguen todos en sus puestos. Igual todos saben dónde están los aserraderos ilegales, pero nadie los toca. ¿A cambio de qué?.

La producción legal de madera es cada día menor porque quienes manejan las concesiones no tienen experiencia forestal ni capacidad para explotarlas. El gobierno de Alejandro Toledo entregó las concesiones con un criterio partidista en vez de técnico, por eso en los últimos años el estado se ha visto obligado a cancelar la mayor parte de aquellas.

El 2011 el Congreso aprobó una ley forestal más atractiva para la inversión privada, que amplía el tamaño de las concesiones hasta 40,000 Has y el plazo de explotación hasta 40 años -antes eran 20,000 Has y 20 años-, pero no puede ser aplicada porque el ecologismo radical metido en el estado ha congelado el reglamento de la norma. Así, el estado bloquea la inversión forestal en lugar de promoverla, mientras otros saquean y depredan nuestros bosques.

Si dicha ley entrase en vigor, se produciría en poco tiempo unos US$ 5,000 millones en madera y más de 400,000 puestos de trabajo, explotando solo 850 mil hectáreas, o sea el 10% de los bosques disponibles. Se trata entonces de liberar un enorme potencial productivo que rescataría de la pobreza a muchos pueblos que viven hoy aislados, sin servicios básicos, ni derechos de propiedad.

Urge que el Ejecutivo, el Congreso y la clase dirigente se movilicen para impulsar los cambios necesarios para explotar nuestros recursos forestales: derechos de propiedad para las comunidades nativas, aprobar el reglamento de la ley forestal, limpiar de corrupción los organismos públicos que facilitan la tala ilegal, y apoyo técnico y financiero a los gobiernos regionales amazónicos.