Quitapesar: el cuerpo como significante

En la tradición maya, los quitapesares son muñecos a los que las personas (especialmente los niños) les cuentan sus problemas antes de acostarse, para dormir tranquilos mientras esos muñecos cargan con las preocupaciones. En estos tiempos de estrés y somatizaciones, son nuestros cuerpos (nuestra parte física) los que normalmente sufren las consecuencias de nuestras preocupaciones y obsesiones. Así parece haberlo entendido la bailarina y coreógrafa Ana Chung, quien en Quitapesar nos entrega un espectáculo de danza contemporánea que es, a la vez, una exploración en las poco conocidas posibilidades de expresión y comunicación de nuestros propios cuerpos. Sí, nuestros cuerpos tienen un lenguaje que es universal, aunque la  mayoría de las veces solo lo usemos inconscientemente.

Cinco bailarines de danza contemporánea son los que, desde el escenario, nos invitarán a ser parte de la experiencia de crear movimiento, mirarnos y sentirnos parte de una comunidad que se relaciona a través de ese lenguaje corporal. Se trata además de un elenco interdisciplinario: Silvia Ágreda es bailarina y socióloga, Diego Villarán practica artes marciales y surf, Francesca Sissa es bailarina y psicóloga, Fernando Escudero es terapeuta de artes expresivas e Inés Coronado es una reconocida bailarina. Todos ellos  parten de los gestos y movimientos cotidianos para crear coreografías y comunicación en el espacio, y tratando de integrar al espectador, físicamente pasivo, como un observador en el espacio, rompiendo la cuarta pared. Para ello, se cuenta con el fondo sonoro (en vivo) creado e interpretado por el músico y compositor Nico Miranda.

“Para mí, Quitapesar es un intento de acercarnos y desmitificar la idea de que el lenguaje del cuerpo es únicamente un recurso utilizado por bailarines profesionales y estudiosos del cuerpo. Todos los que tenemos un cuerpo estamos en constante expresión y comunicación, damos y recibimos información a través del cuerpo”, ha explicado Chung. Y sobre la actualidad de su propuesta, señalA que “estamos en un momento de mucha violencia física. Personalmente creo que todo eso parte de un desconocimiento de nuestro propio cuerpo, y de todos los estigmas y tabús que nos impone la sociedad. Por eso he intentado abrir un poco el lenguaje de la danza, que a través de mi experiencia siento que es muy sanador y que nos conecta mucho”.

Quitapesar es una experiencia distinta en cada función, porque a pesar de contar con una sólida estructura, deja mucho a la improvisación de cada uno de los bailarines, los que a su vez tratan de interactuar con el público, recogiendo sus reacciones, lo que genera situaciones diferentes en cada ocasión. El propósito es que tanto los artistas como el público lleguen a tomar consciencia de sus cuerpos, que se conecten con su propia imagen y con el entorno. “A partir de ello, podemos reconocernos como parte de un todo, que se mueve, que respira y que se comunica”, añade Chung.

Quitapesar se está presentando en el Auditorio de la Alianza Francesa (avenida Arequipa 4899, Miraflores), los jueves y viernes a las 8:00 p.m. Va hasta el 14 de diciembre.