El pasado 21 de octubre, el abogado y escritor Gary Marroquín M...
El próximo domingo se realizará la ceremonia de entrega de los premios Emmy, los Oscar de la televisión, en el Staples Center de Miami, con la conducción de Jimmy Kimmel (el conocido comediante y presentador de talk shows) y con los nominados en sus respectivas casas. En un año en que hemos estado confinados e imposibilitados de ir a cines o teatros, la televisión se ha convertido casi en nuestra única fuente de entretenimiento audiovisual. Aprovechamos la ocasión para pasar revista a algunos de los favoritos de esa noche, lo mejor de la producción de la televisión mundial del último año.
Watchmen
La serie basada en los personajes de los cómics de Alan Moore, es la que tiene mayor número de nominaciones (26 en total), que incluyen “Mejor miniserie” (casi segura ganadora), “Mejor actor” (Jeremy Irons) y “Mejor actriz” (Regina King), entre otras. Esta nueva versión audiovisual –la primera fue la exitosa película Watchmen (2009)– ha sido escrita y producida por Damon Lindelof (creador también de Lost y The leftovers) y nos remite a una ficticia ciudad de Tulsa (Oklahoma) en la que los superhéroes han sido declarados ilegales; pero aún así un grupo de ellos –encabezados por Sister Night y Lookin Glass– vuelven para luchar contra los grupos suprematistas que están detrás de una ola de violencia racial. Una excelente serie que demuestra que la ficción, incluso la más alucinada, puede conjugarse con la historia y los problemas sociales más acuciantes y dramáticos. Se puede ver en HBO.
Succession
La segunda temporada de esta serie ha sido mucho más exitosa que la primera, y ya ha obtenido, en la categoría “serie dramática”, los premios Globo de Oro, Critic’s Choice y Satelite, entre otros. Llega a estos Emmy con 18 nominaciones y como la favorita para “Mejor serie dramática”. Como se sabe, Succession cuenta la historia del magnate Logan Roy (Brian Cox, nominado a “Mejor actor) y sus cuatro hijos, dueños de una cadena de medios de comunicación, y gira en torno a la “sucesión” en la cabeza del imperio, pues Logan tiene una grave enfermedad. Una mirada muy crítica a las luchas por el poder dentro de las grandes empresas, a la degradación y sordidez de la industria del entretenimiento; pero también un detallado retrato del lujoso pero corrupto mundo de las grandes finanzas. HBO, la cadena que produce y transmite la serie, ya ha anunciado una tercera temporada.
Schitt’s Creek
En comedias, la gran favorita es la excelente serie canadiense Schitt’s Creek. Se trata de la historia de una próspera familia, los Rose, que repentinamente se va a la quiebra y tiene que mudarse a una de sus propiedades más humildes, en la pequeña y desconocida ciudad de Schitt's Creek. A pesar de ser una serie ampliamente reconocida en su país (donde ha ganado los más importantes premios), es recién en su quinta temporada que ha llamado la atención de los espectadores de todo el mundo, a partir de su ingreso en el catálogo de Netflix (el llamado “efecto Netflix”); exactamente lo mismo que sucedió en su momento con la española La casa de papel. No es una serie disparatada como Arrested development, que contaba una historia similar, sino una comedia humana, con momentos emotivos. Sus dos protagonistas, Eugene Levy y Catherine O'Hara, están también nominados como mejores actores de comedia.
I know this much is true
El premio más “seguro” de la noche del domingo es el que recibirá Mark Ruffalo como “Mejor actor en una miniserie” por su trabajo en el drama I know this much is true. Ruffalo, (conocido por su papel de Hulk en las más recientes películas del MCU) interpreta aquí a dos personajes, los gemelos Thomas y Dominick Birdsey, marcados por un sino trágico. Thomas es esquizofrénico, y en una de sus crisis llega a amputarse una mano; por su parte, Dominick es un obrero divorciado, algo violento y que tiene que cargar además con los problemas de su hermano, de su madre y con terribles secretos familiares. La serie es muy intensa, y destaca especialmente la performance de Ruffalo, que aparece muchas veces interpretando simultáneamente a esos dos hermanos tan opuestos en todo sentido, desde los gestos y la forma de hablar hasta la actitud corporal y contextura física.
Ozark
El último premio importante, el de “Mejor actriz en una serie dramática” debería corresponderle a Laura Linney, la protagonista de Ozark, la serie de Netflix que, de alguna manera, ha venido a ocupar el lugar dejado por Breaking Bad. Como se sabe, se trata de la historia de los esposos Byrde, Marty (interpretado por Jason Bateman) y Wendy (Linney), quienes, debido a los malos manejo de un compañero de trabajo de Marty, se ven obligados a trabajar lavando dinero para las más peligrosas mafias. Por esta su tercera y más exitosa temporada, Ozark ha recibido 17 nominaciones a los premios Emmy, además de la ya mencionada de Linney, que incluyen las categorías: “Mejor actor” (Bateman), “Mejor serie dramática”, “Mejor actriz secundaria”, entre otras.
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