Editorial Cultura

Nelson Mandela: Un largo camino hacia la libertad

En el centenario de Nelson Mandela, Premio Nobel de la Paz 1993

Nelson Mandela: Un largo camino hacia la libertad
  • 19 de julio del 2018

 

Hace exactamente un siglo —el 18 de julio de 1918— nació Nelson Mandela, una de las figuras emblemáticas de la lucha mundial contra el racismo y la discriminación. Hijo del jefe de una pequeña tribu en Sudáfrica, hizo estudios de Derecho en las universidades de Fort Hare y Witwatersrand. Pronto destacó como activista contra el apartheid, el rígido sistema de segregación racial que imperaba en su país. Eso le costó 27 años de cárcel (1962-1990), sometido a las peores humillaciones. Pero a su liberación se le otorgó el Premio Nobel de la Paz 1993, y posteriormente fue elegido presidente de Sudáfrica (1994-1999). Aquí queremos recordarlo a partir de su propia autobiografía, que tituló Un largo camino hacia la libertad (1994).

Fue durante esa larga estadía en prisión que Mandela comenzó a escribir testimonios acerca de su lucha y de su pasado, en papeles que varias veces fueron confiscados por las autoridades. Desde las primeras páginas, el libro sorprende a los lectores. Mandela no sólo narra su vida sino que, basándose en una poco común capacidad de observación, parece querer describirlo todo minuciosamente. Así nos remite a su natal Mvezo, “una diminuta aldea... donde la vida continuaba en gran medida como hace cien años”, para hablarnos de la naturaleza, las viviendas, los alimentos o los juegos de los niños. Y también, por supuesto, de las fiestas rituales, las relaciones y las rivalidades con las tribus vecinas. Lejos de las ciudades en donde gobernaban los blancos, la suya fue una infancia marcada por la pobreza, pero también por la solidaridad entre semejantes.

A la muerte de su padre, el jefe de la tribu Thembu, el joven Rolihlahla (verdadero nombre de Mandela) comenzó a recibir una educación “occidental”, siendo bautizado entonces con el nombre de Nelson. Fue el inicio de un proceso que lo llevaría cada vez más cerca de los centros de la modernidad, a la vez que descubría la postergación en que estaba sumida su raza. Mandela pasó temporadas difíciles, especialmente en la ciudad de Johannesburgo, pero su origen "noble" le permitió acceder a una educación superior y graduarse como uno de los primeros abogados negros de Sudáfrica y uno de los más entusiastas defensores de los derechos de los africanos, llegando a ser líder del Congreso Nacional Africano (ANC).

En 1948, en elecciones en las que solo votaron los blancos, llegó al poder el National Party, agrupación política que propugnaba la segregación de razas bajo el nombre de apartheid. Las páginas centrales del libro están dedicadas a narrar la lucha de los líderes negros contra este régimen, a través de la llamada “resistencia pacífica”, y la persecución de que fueron objeto. Capturado junto con sus colaboradores más cercanos en 1962, Mandela fue sometido a un largo juicio, en el que asumió su defensa y la de sus compañeros, pero igual lo condenaron a cadena perpetua. En Un largo camino hacia la libertad se compilan parte de sus brillantes y emotivos alegatos, dirigidos más que nada a despertar la conciencia de los africanos.

Lo más logrado del libro son los capítulos en los que se rememoran los años oscuros pasados en la isla prisión de Robben. A la minuciosidad descriptiva (cada detalle de la celda, los inhumanos castigos, los trabajos forzados en las canteras de cal), Mandela suma una actitud sumamente reflexiva: “La cárcel no solo le priva a uno de la libertad, también intenta arrebatarle la identidad… es el autoritarismo en estado puro en el que no se tolera la independencia o el individualismo”. Y todo ello sin caer en las exageraciones tan propias del biopic, de las que no se han librado ni los más prestigiosos narradores al escribir sus memorias.

Los cambios de gobernantes en Sudáfrica trajeron mejores condiciones para los presos y hasta una oferta de libertad en 1985, a cambio de abandonar la resistencia política. Mandela, con cerca de 70 años de edad, rechazó estas propuestas y recién en febrero de 1990, ante la presión internacional, fue liberado. Para entonces era ya el más importante líder de su país. Y el resto ya es historia mucho más conocida: el premio Nobel de la Paz, la Presidencia de Sudáfrica, el retiro de la vida política en 1999, junto con la creación de la Fundación Nelson Mandela. No obstante, hasta su muerte (ocurrida en diciembre de 2013) mantuvo una fuerte presencia pública, levantando su voz de protesta ante los abusos cometidos por las grandes potencias en cualquier parte del mundo.

 

  • 19 de julio del 2018

NOTICIAS RELACIONADAS >

Gary Marroquín Mendoza, nuevo director de la Casa de la Literatura Peruana

Editorial Cultura

Gary Marroquín Mendoza, nuevo director de la Casa de la Literatura Peruana

El pasado 21 de octubre, el abogado y escritor Gary Marroquín M...

30 de octubre
Hispanoamérica: Canto de vida y esperanza

Editorial Cultura

Hispanoamérica: Canto de vida y esperanza

La película Hispanoamérica: Canto de vida y esperanza, d...

29 de octubre
Un futuro compartido: la hispanidad en el contexto global actual

Editorial Cultura

Un futuro compartido: la hispanidad en el contexto global actual

  Los días 14, 15 y 16 de octubre, el Centro de Estudios,...

21 de octubre

COMENTARIOS