Los 75 años de Bruce Lee

Sobre el aniversario del mítico actor de artes marciales

El legendario actor y especialista en artes marciales Bruce Lee (1940-1973) cumpliría este 27 de noviembre 75 años de edad. A pesar de su prematura muerte, su influencia fue determinante para las películas de acción y el cine en general, (como los demuestran los frecuentes homenajes que le hacen directores como Tarantino y las alusiones en películas como The Matrix), y también en el acercamiento a las culturas orientales producido en las últimas décadas en EE.UU. A todo ello se suma su misteriosa y prematura muerte (a los 32 años de edad), cuando estaba iniciando la mejor etapa de su carrera cinematográfica. La revista Time lo consideró en su lista de las cien personalidades más influyentes del siglo XX.

De origen chino Lee Jun-fan (su nombre original) nació en la ciudad de San Francisco, cuando su padre, un actor y cantante, estaba de gira por Norteamérica, como parte de un grupo de ópera china. Ya de regreso en China, Bruce participó como actor infantil en una docena de películas. En la adolescencia se aficionó a las artes marciales y a las peleas callejeras, por lo que sus padres decidieron mandarlo a Estados Unidos, para que además reclamara la nacionalidad que le correspondía por haber nacido ahí. En 1962 Bruce era un aplicado estudiante de Filosofía Oriental en la Universidad de Seattle (Washington), se mantenía dando clases de kung fu y trabajaba fuertemente para perfeccionar sus propias técnicas de lucha.

En 1965 un productor de televisión vio a Bruce Lee en acción y lo convocó a un casting. Poco después haría el papel de Kato en la serie “El avispón verde” (similar al “Batman” de aquella época), lo que cimentó su fama de especialista en artes marciales. Lee se entusiasmó con la experiencia y comenzó a desarrollar guiones para películas y series de televisión (como “The Warrior”, que finalmente se convirtió en la serie “Kung Fu”) que él quería protagonizar, pero la industria cinematográfica norteamericana no estaba preparada para darle roles tan importantes a un actor chino. Así que Lee regresó a China, donde hizo realidad tres de esos proyectos: El gran jefe (1971), Puños de furia (1972) y El regreso del dragón (1972). Lee fue guionista, director, protagonista e hizo las coreografías de las escenas de acción en las tres películas. En la última de ella está la legendaria pelea entre Bruce Lee y Chuck Norris.

El éxito de esas películas llevó a Warner Bros. a proponerle a Lee una coproducción chino-norteamericana: Operación Dragón (1973). Protagonizada por Bruce Lee y John Saxon, y dirigida por Robert Clouse, fue un gran éxito en todo el mundo y consagró a Lee como un ícono cultural; al punto que las fotografías de Lee comenzaron a compartir espacio con las del Che Guevara en la paredes de los cuartos de los estudiantes de todo el mundo. Pero Lee no alcanzó a verlo, pues un par de meses antes del estreno de la película murió repentinamente: una tarde cualquiera sintió un gran dolor de cabeza, tomó un analgésico y se quedó dormido. No despertaría de ese sueño. Al parecer, se trató de un accidente cerebro vascular.

El escritor norteamericano Joel Stein afirma que Bruce Lee es uno de los grandes íconos culturales de nuestro tiempo: “Él es el santo patrón del culto al cuerpo: la creencia casi mística que tenemos en el poder para vencer la adversidad sometiéndonos a las combinaciones adecuadas de ejercicio, dieta y meditación… la creencia de que por la fuerza de voluntad podemos convertirnos en semidioses”. A él ese esfuerzo y esa fuerza de voluntad le bastaron para convertirse en una leyenda mundial.