El pasado 21 de octubre, el abogado y escritor Gary Marroquín M...
Los autores que narran las costumbres y personajes de la Lima de ayer y hoy.
La ciudad de Lima fue fundada por Francisco Pizarro el 18 de enero de 1535 para que fuera el centro político, económico y cultural del naciente Perú. Actualmente, 480 años después, Lima sigue siendo el gran centro de nuestro país, la más fidedigna muestra de nuestras mejores virtudes y nuestros peores defectos; de nuestros mayores problemas, pero también de nuestros más preciados logros. Y esto es especialmente notorio en el campo cultural, de las artes y la literatura. Así cada etapa de la historia de nuestra ciudad capital ha quedado plasmada en las obras de algún gran escritor.
Ricardo Palma y la Lima colonial
Don Ricardo Palma (Lima, 1833-1919) es acaso el mayor escritor peruano del siglo XIX, y su obra más importante son las Tradiciones peruanas, una recopilación de relatos cortos ambientados en su mayoría en la Lima virreinal. La mirada de Palma a esa Lima del pasado es sumamente benevolente y amable, presentándonos sus costumbres y tradiciones con mucho buen humor, pero también con una ironía “socarrona”. Todos los estratos de esa Lima –desde virreyes hasta pregoneros, desde generales hasta clérigos— aparecen en las tradiciones, en medio de su vida cotidiana, víctimas de sus pequeñas pasiones y ambiciones, pero sin llegar nunca a lo terrible ni trágico.
Los inicios de la República: el costumbrismo
La inestabilidad política y social que se vivió en Lima en los primeros años de la república fueron retratados con maestría por los mejores representantes del llamado “costumbrismo”: Manuel Ascencio Segura (Lima, 1805-1871) y Felipe Pardo y Aliaga (Lima, 1806-1878). El primero fue autor de obras teatrales como Ña Catita, en las que los personajes pertenecían a las clases populares de Lima, quienes hablaban con el lenguaje de las calles limeñas de entonces. Pardo y Aliaga, por su parte, era un poco más conservador, y en obras teatrales, como Frutos de la educación, criticaba duramente las nuevas costumbres y el mestizaje “cultural”, que ya entonces comenzaba a producirse en nuestra capital.
Mediados de siglo XX: el neorrealismo urbano
Las primeras migraciones masivas de provincianos hacia la ciudad de Lima se produjeron a mediados de siglo XX, y fueron los jóvenes escritores limeños de entonces –los de la llamada “generación del cincuenta”– los primeros en dar cuenta de ese fenómeno. De entre sus obras destacan los libros iniciales de Enrique Congrains (Lima, 1932-2009), el ensayo Lima, la horrible de Sebastián Salazar Bondy (Lima, 1924-1965) y, especialmente los cuentos de Julio Ramón Ribeyro (Lima, 1929-1994). Sus relatos, inicialmente enfocados en los sectores limeños más pobres (y que después abarcaron a la clase media y hasta a la burguesía), en sus miserias cotidianas y su tenaz resistencia a la modernidad, son el mejor testimonio literario de la época. Libros como Los gallinazos sin plumas, Las botellas y los hombres y La palabra del mudo son lecturas imprescindibles para entender a la Lima de entonces.
Inicios del siglo XXI
¿Quiénes son los narradores que limeños que mejor retratan la Lima de hoy? La respuesta a esta pregunta dependerá de nuestras preferencias personales y generacionales, pero no se puede dejar de mencionar a Mario Vargas Llosa (Arequipa, 1936), Alfredo Bryce Echenique (Lima, 1939), Abelardo Sánchez León (Lima, 1947), Fernando Ampuero (Lima, 1949), Alonso Cueto (Lima 1954) y Jorge Eduardo Benavides (Arequipa, 1964), entre otros.
19 - Ene - 2015
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