John Lennon: el apóstol de la paz

Nació en 1940 y murió hace 40 años, a los 40 años de edad. Así de peculiares suelen ser las cosas en torno a John Lennon. Fundador y líder de The Beatles, el más importante grupo de rock que ha existido, fue también una de las personalidades más características de los turbulentos años sesenta y setenta, y uno de los impulsores mundiales del movimiento contracultural y pacifista de esos años. Lennon murió el 8 de diciembre de 1980, en la ciudad de Nueva York, abaleado por un fan obsesionado con él, y a quien pocas horas antes le había autografiado su recién publicado disco Double fantasy. Un crimen que conmocionó a todo el mundo. 

John Winston Lennon nació el 9 de octubre de 1940, en Liverpool, en el seno de una familia bastante disfuncional. Desde los cinco años estuvo bajo la custodia de una hermana de su madre, la tía Mimi. Era un joven rebelde, creativo y con mucho sentido del humor. Hizo su educación secundaria en la Quarry Bank High School, y fue entonces, con compañeros de esa escuela, que en 1956 formó su primer grupo musical: The Quarrymen, una banda de skiffle (género parecido al rock’n’roll, pero sin instrumentos eléctricos). Un año después entrarían a The Quarrymen Paul McCartney y George Harrison, y a partir de 1959 el grupo cambiaría varias veces de nombre, hasta convertirse en The Beatles (1960). En esos primeros años John era el líder indiscutido y frontman del grupo; aunque Paul tenía una mayor formación musical y fue ganando cada vez más importancia. Fue el choque de egos lo que terminaría con el grupo.

Por todos es conocida la trayectoria de The Beatles. Aquí solo habría que destacar que la creatividad de John siempre se expresó mejor a través de las palabras; incluso llegó a publicar dos libros en la primera mitad de los años sesenta: In his own writes (1964) y A spaniard in the words (1965). De hecho, las mejores canciones de The Beatles, desde el punto de vista literario, son las suyas; y también las frases más polémicas. Eso, aunado a su rebeldía, lo convirtió en una de las voces de su generación, nada menos que la de los hippies, la psicodelia y mayo de 1968. En el momento cumbre de su fama, poco después de la disolución de The Beatles, Lennon fue uno de los mayores activistas por la paz mundial, y uno de los más notorios opositores a la guerra de Vietnam, lo que incluso lo llevó a ser investigado por el Gobierno de Estados Unidos.

En aquellos años Lennon creó una serie de canciones que se volverían himnos generacionales: “Give peace a chance” (Dale una oportunidad a la paz), “Working class hero” (Héroe de la clase trabajadora), “Power to the people” (El poder para la gente) y especialmente “Imagine” (1971), en el que nos pide imaginarnos un mundo sin religiones, sin fronteras, ni posesiones: “una hermandad de hombres que lo comparten todo”. Esas canciones están contenidas en sus dos primeros discos solistas John Lennon/Plastic Ono Band (1970) e Imagine (1971). A pesar de ello, en conjunto esos discos resultaban demasiado disparejos, y no estaban completamente a la altura de lo que se esperaba de Lennon.

Por esa época empezaron a agravarse sus problemas personales con el alcohol y las drogas, y la “mala influencia” musical de su esposa Yoko Ono se convirtió en un muy pesado lastre. A esos discos les seguirían, ya sin la presencia de Ono, Mind games (1973) y Walls and Bridges (1974), seguramente más motivados por compromisos contractuales que por la creatividad de Lennon. El ciclo se completaría con Rock´n´roll (1975), un álbum solo de covers de clásicos de ese género musical.

Después de eso Lennon se daría un largo descanso, de casi cinco años, en los que estuvo dedicado exclusivamente  a su familia. Recién volvería, y por todo lo alto, con Double fantasy, publicado a mediados de noviembre de 1980, un disco que contenía varias buenas canciones –“Just like starting over”, “Woman” y  “I’m losing you”, entre otras–, en las que reflexionaba principalmente sobre su largo retiro y las relaciones con las personas de su entorno más cercano. Fue un digno testamento musical, pues Lennon sería asesinado tres semanas después de la publicación de ese disco; y de la manera más violenta, de cinco balazos. Con ello la prédica pacifista del ex beatle adquirió mayores dimensiones, y una difusión universal. Hoy Lennon se ha convertido casi en un mito, un apóstol de la paz.