Grisham: vuelta a las raíces

Sobre la más reciente novela del mejor narrador de los Estados Unidos.                               

Doctorado en Derecho, John Grisham (Arkansas, 1965) es actualmente uno de los escritores más exitosos del mundo, con más de 250 millones de libros vendidos. Desde muy joven fue un apasionado lector de todo tipo de literatura; pero el salto a la escritura lo dio a mediados de los años ochenta cuando, en el ejercicio de su profesión, participó en un juicio por violación y asesinato de un menor de edad. A partir de esa experiencia escribió su primera novela Tiempo de matar (1988). El libro fue un éxito (incluso hay una versión cinematográfica protagonizada por Samuel L. Jackson), al que siguieron otros tan importantes como El informe Pelícano (1992), la novela más vendida en norteamérica en los años noventa. Después de una treintena de libros, la más reciente publicación de Grisham es La herencia (Plaza & Janes, 2014), una intensa novela en la que vuelve a sus raíces: los personajes y ambientes de Tiempo de matar.

Como casi todas las novelas de Grisham, La herencia es un “thriller judicial”, una narración centrada en el desarrollo de un juicio. En este caso se trata del juicio que en 1988 entablaron los familiares del millonario Seth Hubbard (sus dos ex esposas, sus hijos y sus nietos) para heredar sus bienes. Hubbard, enfermo de cáncer terminal, se suicidó ahorcándose, pero antes de morir cambió completamente su testamento, dejándole toda su fortuna a Lettie Lang, su sirvienta de raza negra, “en gratitud por la entrega y amistad que me ha demostrado en los últimos años”. Además Hubbard encargó al joven abogado Jake Brigance (protagonista de esta novela y de Tiempo de matar) que lleve a cabo esta última voluntad, pues sabía que la familia y toda la sociedad se opondrían. Hay que recordar que estas novelas están ambientadas en el ficticio pueblo de Clanton (Mississippi), al sur de Estados Unidos, donde todavía impera el racismo y hasta existe una facción del Ku Klux Klan.

El desarrollo del juicio trasciende el ámbito familiar, pues la fortuna de Hubbard lo había convertido en un personalidad de suma importancia, tanto económica como políticamente. A la problemática familia Hubbard se suman pronto los abogados de sus empresas, los rivales políticos, los defensores de los derechos de los afroamericanos, y hasta los familiares de Lettie. A todos ellos hay que añadir un grupo de personajes importantes de Tiempo de matar –Ozzie Walls, Harry Rex, Lucien Wilbanks– que ayudan a Brigance en sus esfuerzos por hacer cumplir el testamento de Hubbard. El resultado es una trama compleja y potente, en la que los giros sorpresivos y los momentos de intenso dramatismo mantienen siempre vivo el interés del lector.

Grisham es uno de los pocos grandes autores de bestsellers que además cuentan con el respeto y la admiración de buena parte de la crítica. Y no solo por la importancia de los temas que aborda en sus novelas (el racismo, la corrupción de los políticos y los malos manejos de las grandes empresas) sino también por la densidad humana de sus personajes y hasta la calidad de su prosa. Por ello, el New York Times ha llegado a afirmar que Grisham “es el mejor narrador que tenemos en Estados Unidos hoy en día”. Herencia es una muy buena novela, el esperado retorno del mejor Grisham.

08 - Abr - 2015