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El último sábado (24 de noviembre) murió Enrique Bernales Ballesteros destacado político y uno de los más importantes constitucionalistas peruanos de la actualidad. Egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica, y con una maestría en la Universidad de Grenoble (Francia) Bernales tuvo una trayectoria política intachable, cuyos puntos culminantes seguramente fueron su labor como senador en el Congreso de la República (1980-1992), su participación en la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (1987-2004) y en la Comisión de la Verdad y Reconciliación (2001-2003) y la dirección de la Comisión Andina de Juristas. Por sus importantes y valiosas contribuciones al país, Bernales recibió en el 2011 la Medalla de La Orden del Sol, la más importante condecoración otorgada por el Estado Peruano.
Enrique Bernales nació el 6 de noviembre de 1940 en la ciudad de Lima, en el seno de una familia de clase alta, avecindada en Barrios Altos. Fue el tercero de los cuatro hijos de un destacado abogado que desempeñaba las funciones de asesor jurídico del Congreso de la República. A los quince años de edad, y a punto de terminar sus estudios secundarios, el joven Enrique fue llevado por su padre a una sesión de la Cámara de Senadores. Fue una experiencia que decidió su vocación por el derecho: “Lo que vi me dejo impresionado. El boato, la solemnidad. Ahí vi al gran historiador Raúl Porras Barrenechea. ¡Qué tal prosa, qué oratoria, qué conocimiento!”, rememoró en una de las últimas entrevistas que concediera. Fue así que inició sus estudios en la Universidad Católica, en la que además tuvo una activa participación como dirigente estudiantil. Continuaría esos estudios en Francia, donde se adhiere al pensamiento izquierdista.
A su regreso, el país se encontraba bajo una dictadura militar. Bernales inició entonces una activa vida partidaria dentro de la izquierda, destacándose siempre por su capacidad académica y honradez. Hacia fines de los años setenta fue convocado para formar parte del comité de asesores de la Asamblea Constituyente presidida por Haya de la Torre. Después de eso sería el propio Alfonso Barrantes quien le pediría que postule al Congreso, como representante de Izquierda Unida, en 1980. Fue elegido esa vez y después reelegido en 1985 y 1990. Cuando el fujimorismo cerró el Congreso (1992), Bernales continuó su labor en organismos internacionales como la ONU; pero más que nada retomó la vida académica, como profesor en su querida Universidad Católica y otros centros de estudios superiores. Una labor que continuaría hasta el final de su vida.
Al iniciar el presente siglo, ya con más de 60 años de edad, Bernales era considerado una de las personalidades más respetadas la política peruana. Fue por ello que el presidente Valentín Paniagua lo invitó a formar parte de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, encargada de hacer un balance de la violencia política de las décadas pasadas. En esta época también asume la dirección de la Comisión Andina de Juristas y otros cargos similares. Y se mantuvo activo a pesar de la penosa enfermedad que lo aquejaba. Incluso comenzó a colaborar con este portal, como uno de nuestros más queridos video columnistas, siempre con opiniones imparciales y lúcidas, y en las que demostraba su vasta formación académica y su indudable vocación democrática. Virtudes que le valieron reconocimientos no solo aquí en el Perú (la ya mencionada Orden del Sol), sino también en España (Comendador de la Orden al Mérito Civil), Bulgaria (Condecoración Milenio de la Nación) y Alemania (Medalla del Centenario de Karl Marx), entre otros países.
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