¡Yo también me indigno!

¿Sabías que hay cientos de unidades ejecutoras del gobierno municipal, regional y central que durante años han retenido el dinero de los sueldos de sus trabajadores y no han cumplido con aportar este dinero a su cuenta de ahorros en la AFP ni en la ONP, ni han pagado Essalud? ¿Sabías que son miles de trabajadores los que están siendo perjudicados por este “robo” por parte de las unidades ejecutoras y los gobiernos? ¡Esto me indigna!

En el caso de las AFP, son cientos de miles de procesos judiciales los que se encuentran hoy en el Poder Judicial, y de miles de acciones administrativas se han iniciado para recuperar este dinero de los trabajadores. Y lo mismo deben estar haciendo la ONP y Essalud.

Ya es hora de que esto se detenga. Es momento de que este dinero sea “sagrado” y se destine solo al pago de las aportaciones de los trabajadores. El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) debe enviar directamente estas aportaciones a las cuentas de ahorro individual del trabajador en su AFP, a su fondo de pensiones en la ONP y a Essalud. Ya hoy existe una directiva interna para que el MEF cumpla con pagar estas aportaciones mensualmente, pero aún no se logra que esta medida abarque a la totalidad de los trabajadores. Urge que el Congreso precise que el dinero retenido a los trabajadores para su salud o pensión no puede ser usado por la autoridad estatal para fin distinto, bajo responsabilidad civil y penal. Esta es la única vía para proteger las pensiones y la cobertura de salud de los trabajadores.

Pero y ¿qué ocurrirá con el dinero de los trabajadores que durante años les fue retenido y no aportado? Algunas unidades ejecutoras han firmado el Repro (esquema de facilidades para la devolución de aportes en diez años); pero ya en las primeras dos cuotas se observa que solo un 60% del monto conciliado está siendo pagado. Este dinero está presupuestado y debiera ser transferido inmediatamente a las cuentas de los trabajadores, sea en la AFP, en la ONP o Essalud, según corresponda. No es posible que bajo la interpretación de autonomía presupuestaria de algunas malas autoridades se vuelva a desviar la devolución del pago de las deudas que hoy tienen estas unidades ejecutoras y las unidades locales y regionales.

Es hora de cumplir con esta deuda social, es hora de defender a los trabajadores y es hora de hacer oír nuestra voz. El Estado en su totalidad debe ser el principal ejemplo de responsabilidad en el cumplimiento del pago de los beneficios sociales de sus trabajadores.

Es claro que no se debe poner en riesgo el equilibrio fiscal, pero lo cierto es que este dinero es del trabajador. Y sinceramente el plazo de diez años resulta excesivo. Ese dinero debería regresar inmediatamente al lugar en el que siempre debió estar: la cuenta de capitalización en la AFP, el fondo de pensiones en la ONP o Essalud.

Vamos Perú, vamos a empezar por respetar el compromiso con nuestros ciudadanos. Seguiré en esta lucha hasta que logremos justicia para miles de trabajadores, como tú y como yo, que se merecen ser tratados como ciudadanos de primer nivel. Porque todos debemos ser iguales: ciudadanos de primer nivel.