Jorge Morelli
Vuelve el fantasma de Toledo
Por la concesión de megaproyectos con sobrecostos
Los megaproyectos contratados en el Perú por las empresas brasileñas suman cerca de US$ 20,000 millones, de ellos US$ 12,000 millones solo de Odebrecht. Pero el daño causado es triplemente incalculable. Se ha corrompido a políticos cuyos nombres se sabrán irremediablemente, porque la Fiscalía ya conoce a los intermediarios y pronto se filtrarán a la prensa.
Todo eso se hizo, en segundo lugar, para obtener la concesión de proyectos con sobrecostos —del orden del 100% en algunos casos—, vía adendas aprobadas una vez que el proyecto se hallaba en marcha y no era posible retroceder. Más grave aún, se trató en casos notorios —como el de la Interoceánica durante el gobierno de Toledo— de megaproyectos que el Perú no necesitaba, una carretera por la que hasta hoy no circula nada.
La confirmación oficial por parte de la Fiscalía, ayer, en el contexto de los sobornos brasileños, de la existencia de una cuenta en Londres a nombre de Josef Maiman —allegado de Toledo— en la que una de esas empresas depositó fondos significa que la Fiscalía está mostrando por primera vez la conexión entre ambos hechos. Es la punta del hilo de la madeja del dinero que el ex presidente empleó luego en sus escandalosas operaciones inmobiliarias por todos conocidas.
Es clamoroso el silencio de Toledo hasta el momento sobre lo confirmado por la Fiscalía y ante las confesiones del propio Marcelo Odebrecht sobre los sobornos pagados por su empresa para obtener la concesión de esa carretera que el Perú no necesitaba y por la que pagó el doble de lo que debía. En las postrimerías de su gobierno y viendo que se le acababa el tiempo, el ex presidente exigía la firma del contrato del megaproyecto. Y el vórtice terminó atrapando a sus ministros. Incluyó un vergonzoso decreto supremo para exonerar a la Interoceánica del Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP) y una ley con nombre propio para que Odebrecht —entonces impedida de contratar con el Estado por tener juicios con él— pudiera ser postor en la licitación.
Hoy, el fantasma de Toledo vuelve para acosar a quien fuera el premier de su gobierno y es hoy presidente de la República.
Por Jorge Morelli
@jorgemorelli1
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