Visión de túnel

La reconciliación nacional está al alcance de las manos

Suponer que la salida del entrampamiento político actual pasa por el adelanto de elecciones es un ejemplo de visión de túnel. Los sectores de oposición de línea dura, que miran de brazos cruzados la desestabilización política del país, creen que la supuesta inevitabilidad de ese escenario los exime de la responsabilidad de impedirla. Asumen que la suerte del Gobierno está echada y que se desplomará de cualquier modo, porque la sucesión de acontecimientos derivados de la corrupción brasileña es imposible de detener y no existe forma en que el Gobierno pueda salvarse de ser arrastrado por ella.

Mientras tanto, reaparecen —en coincidencia con una encuesta que le atribuye al presidente una caída de 13 puntos porcentuales de un mes a otro— voces apagadas que ponen de nuevo sobre la mesa el tema de la vacancia de la Presidencia. Y para que su Gobierno llegue a término sin sobresaltos, lo que el presidente Pedro Pablo Kuczynski necesita hacer es devolverle la libertad a Alberto Fujimori. Es un llamado a la construcción de un puente entre ambas orillas y el símbolo de la reconciliación del Perú, como bien lo ha hecho ver Hernando de Soto.

La mayoría de los peruanos quiere ver a Fujimori libre no solo por una cuestión de justicia y de humanidad, sino porque despejaría toda sombra de posibilidad de una sucesión de vacancias que desemboque en un adelanto de elecciones de pronóstico impredecible. La liberación de Fujimori es, pues, la de todos los peruanos porque significa el fin de la incertidumbre.

La reconciliación está al alcance de las manos. Es la ruta aún no explorada. Solo hay que abandonar la visión de túnel y pensar fuera de la caja. Porque la guerra tiene costos siempre y la paz, en cambio, da frutos inesperados.

orge Morelli