Sin excusas

Una mirada a las redes sociales y la lectura de las principales noticias provocan la triste impresión de que la situación general que vivimos ha tocado fondo, en muchos aspectos de nuestra sociedad, en estos últimos cuatro años. La cartelera es variada. Los presuntos casos de corrupción, que luego algunas autoridades parecen ver como cosa menuda y sin importancia (además de lo que sería la compra de un avión fantasmagórico) y las anteriores denuncias periodísticas sobre presuntas irregularidades en la compra de materiales sanitarios (en lo que va de esta cuarentena extendida), nos dejan una triste sensación a todos los que queremos a nuestro país. 

Viendo el panorama general actual, cabe preguntarle a los responsables, ¿qué han hecho con el Perú? ¿Creen que merecíamos vivir de esta manera? Después de tanta confrontación y disputas por el poder, ¿qué han hecho con el poder los que hoy lo tienen? ¿En qué emplearon ese poder?

En lugar de utilizar el poder para darle solución a nuestros problemas, los incrementaron. Usaron el poder para atacar a las voces discrepantes, perseguir al rival político, gastar los recursos sin una aparente razón, sacarle la vuelta a la constitución; en eso se usó el poder. No se ejerció para multiplicar el número de hospitales, colegios, carreteras; no. Por tanto, el poder fue inútil para quienes todavía hoy aguardan soluciones.

Es cierto que tenemos problemas, como todos los países del mundo. El paradigma de democracia, como se supone que es Estados Unidos de América, tiene sus problemas, al igual que Rusia o la China. Lo estamos viendo. Pero lo nuestro ya raya en lo trágico. 

El otro día atendía una llamada del exterior, y entendí que la sensación o la imagen que se percibe de nuestro país, en estos momentos, es penosa, por decir lo menos. Y como si fuera poco, días atrás se premió al gabinete otorgándole la confianza. Si seguimos ese argumento de que a la mitad de la guerra no se pueden cambiar generales, terminaremos perdiéndola.

Hemos visto lo que pasa cuando los que no están preparados de pronto se ven con poder. Plantean disparates como hacer un referéndum para cambiar la Constitución, lo que implica otros millones más de soles de gasto para todos los peruanos. Y a partir de julio la excusa al desastre en que dejarán el país será el coronavirus, y lo repetirán hasta el cansancio, pero todos sabemos que no es así. El desastre venía desde hace cuatro años. No aceptaremos sus excusas.