Horacio Gago

San Marcos no quiere filosofar

Estudios generales sirven para conocer a la humanidad y la historia.

San Marcos no quiere filosofar
Horacio Gago
10 de abril del 2018

 

Los dirigentes huelguistas sanmarquinos tomaron el campus porque no quieren estudiar filosofía, lógica, lingüística ni matemáticas; tampoco literatura, sociología o historia económica del Perú. Aducen que los estudios generales disimulan la mercantilización de la universidad, y que la malla curricular debiera ser consultada a los alumnos. Es decir, los dirigentes quieren que la universidad dicte los cursos que ellos (a sus 18 años) indiquen y ninguno otro más. Si no es así, las autoridades mercantilistas y proimperialistas serán quemadas en la hoguera de la revolución; y ellos, los huelguistas, tomarán el campus hasta corregir a los reaccionarios.

Por favor, muchachos prosenderistas, búsquense mejores argumentos. Estudiar a Parménides, Aristóteles, Santo Tomás, Ockham, Descartes o Vico no los va a contaminar ni mellar en sus bases ideológicas. Erasmo y Tomás Moro fueron grandes amigos. Ayúdense conociéndolos un poco. No sean intolerantes. Tampoco Hegel o Hayek muerden, todo lo contrario, son pensadores fundamentales para que ustedes algún día lleguen a pensar con libertad. Lean a Marx, pero también a Smith, y no tomen nunca sus palabras por verdades evangélicas. Los estudios generales son eso: estudios. Y sirven para conocer el mundo, la humanidad y la historia.

No teman estudiar ni reflexionar. Ser estudiante universitario supone repasar a los autores notables de todas las ramas. De eso se trata. Ese es el alimento esencial para sus futuras carreras.Y procuren ser más humildes, porque a sus tiernas edades no pueden pretender saber más que los profesores, fijar la malla curricular ni “cogobernar” la universidad, como seguramente algún líder antisistema les hace creer. Tengan cuidado de los lobos enfundados en traje de corderos rojos. Esos no quieren su bien, sino solo usarlos como carne de cañón. Esa gente es monista; es decir, piensan una sola cosa con mucho menos rigor que cualquier fanático religioso. Sus neuronas no hacen sinapsis, son peores autómatas que los terroristas del Estado Islámico.

Y a los dirigentes sindicales (profesores o administrativos) que se guarecen detrás de los estudiantes para quejarse del rector, les debería quedar claro que San Marcos no es una beneficencia, sino una universidad: un centro de producción de investigación y conocimiento que premia la excelencia y requiere de cerebros antes que de músculos. Y que ante la imperativa necesidad de volver a dictar estudios generales (los que se abandonaron en tiempos de Velasco Alvarado) ha debido traerlos de otros ámbitos.

Muchachos sanmarquinos: respeten y amen a su histórica universidad, que por algo es la decana de América, y agradezcan estar en ella y que el Estado les pague sus carreras. Más bien, reflexionen sobre cómo y cuándo van a devolver al país (a nosotros los contribuyentes y a todos los peruanos) lo que el país les da gratis: educación superior, alimentación a muchos de ustedes, estudios generales que los harán mejores profesionales y títulos que les habilitarán el paso en el futuro. Nada es gratis queridos muchachos: ustedes no tienen derecho a educación universitaria gratuita. Ustedes le deben al país que todos nosotros banquemos sus estudios. Ustedes nos deben. Empiecen por estudiar “chitón callado” esos estudios generales que les harán mejores personas y profesionales, por favor.

¿Dónde están los sanmarquinos universales que ahora debieran aparecer para hablar en favor de la enseñanza de humanidades y matemáticas?

 

Horacio Gago
10 de abril del 2018

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